AVILÉS, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una sociedad avilesina volverá a abrir el próximo mes de noviembre el hotel Luzana bajo el nombre de 40 nudos, en referencia a la velocidad máxima que se puede alcanzar navegando. Lo hará con el espíritu del antiguo local de la calle La Ferrrería, cuando el hotel convivía con el restaurante La Serrana y el pub Allegro, que abrirá los fines de semana.
"La Serrana tiene una marca histórica, asociada a eventos sociales de Avilés. Hasta 1997 era el único hotel y el mayor restaurante de la ciudad", ha indicado este jueves Heriberto Menéndez , uno de los cinco miembros del consejo de administración de la sociedad Laumafraer junto a María José Arias, Laura Gancedo, Francisco Fernández Cuervo-Arango y María Rodríguez.
La idea de recuperar el hotel, que cerró sus puertas en 2003, empezó a gestarse hace casi un año. "Pasaba por delante y me preguntaba qué hace esto cerrado", ha indicado Fernández Cuervo-Arango,
Ahora están en la fase de renovación del hotel en que cambiarán prácticamente todo, incluida la fachada, a excepción de las habitaciones, donde realizarán mejoras técnicas. Todo ello con una inversión de 400.000 euros, tras haber firmado un contrato de arrendamiento de diez años con una prórroga de cinco.
El hotel 40 nudos abrirá con 138 plazas hoteleras, tres salas para reuniones, incluso un gimnasio en la sexta planta, donde se instalan las suites. Tendrá tres estrellas categoría superior. La gran recepción se reducirá ahora en parte para acoger una terraza chill out.
La plantilla estará compuesta por entre 17 y 22 personas más las que se puedan sumar en temporada alta o ante determinados eventos. El 40 nudos tiene capacidad para acoger reuniones, grandes celebraciones, incluso comidas de grupo en un reservado habilitado en la primera planta.
El hotel busca complementar la oferta actual de Avilés "e incluir opciones que otros tengan más dificultad de tener", ha indicado Ana Julia López Vizoso. Es el caso de habitaciones para familias y estudian la posibilidad de permitir mascotas. Las estancias se han adaptado para personas con movilidad reducida y al carecer de estacionamiento propio "se están estudiando las opciones para el aparcamiento".
