Los suelos potencialmente contaminados se localizan en los concejos de Lena, Somiedo, Mieres, Langreo, Cangas de Onís y Riosa
OVIEDO, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha iniciado el proceso para declarar en la región once suelos contaminados por metales. Los citados emplazamientos suman en total 268.700 metros cuadrados y se caracterizan mayoritariamente por haber acogido actividades industriales, principalmente minería de mercurio.
Los suelos potencialmente contaminados se localizan en seis concejos asturianos. En concreto, se ubican en las siguientes localizaciones: Brañalamosa, Maramuñiz y Soterraña, en el municipio de Lena; Caunedo, en Somiedo; El Rucio, Terronal y Los Rueldos, en Mieres; Olicio, en Cangas de Onís; Texeo, en Riosa; y terrenos de Felguera Melt y Nitrastur, en Langreo. Este último suelo potencialmente contaminado es el de mayor extensión, con 210.000 metros cuadrados de superficie.
En la mayoría de los casos, las actividades que se desarrollaron en estos emplazamientos datan de épocas muy antiguas, incluso del siglo XIX, perdurando en algunos supuestos la actividad hasta décadas recientes.
Este trámite es un primer e importante paso de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, que abrirá el procedimiento a la audiencia y participación de los titulares de los terrenos, de las actividades existentes y de los ayuntamientos afectados. Además, el Gobierno asturiano recabará informes sectoriales desde el punto de vista de la salud pública, urbanísticos y de circunstancias hidrogeológicas para complementar la información.
Desde la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural se abordarán también los análisis e investigaciones necesarios para determinar la decisión que proceda sobre la contaminación de estos suelos, y se requerirá al Registro de la Propiedad una anotación preventiva de esta situación.
La Ley estatal de Residuos establece la obligación de las comunidades autónomas de realizar un inventario de suelos contaminados de acuerdo con los criterios y estándares que determine el Gobierno de España en función de la naturaleza de los mismos y sus usos. El Principado ha realizado un primer inventario con los estudios preliminares de algunos emplazamientos como primera aproximación.
De los listados recogidos en este inventario, se realizaron estudios más detallados de doce emplazamientos. Aunque no han terminado los trabajos para determinar los Niveles Genéricos de Referencia (NGR) y poder así evaluar con más precisión la contaminación existente, en base a los citados estudios, se concluye que once emplazamientos presentan determinadas concentraciones de contaminantes que pueden suponer riesgos para la salud de las personas y los ecosistemas. Estas conclusiones han aconsejado la apertura del procedimiento.
