OVIEDO, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción de Guardia de Gijón ha decretado el ingreso en el Centro Penitenciario de Asturias de un hombre de 31 años, vecino de Gijón, que fue detenido por la Policía Nacional por la sustracción de varios coches en Gijón y Oviedo intimidando a sus conductores con un arma blanca.
El joven, con una veintena de detenciones anteriores por distintos delitos cometidos en Asturias, habría atropellado en su huida a uno de los propietarios de los vehículos sustraídos que se había interpuesto en su camino y, además, habría embestido a otros dos coches, según el relato policial. Por ello, se le imputan los delitos de robo con violencia, contra la seguridad del tráfico, daños y lesiones.
La investigación se inició el 30 de setiembre a las 06.30 horas con el aviso de la sustracción de un taxi en el barrio de Roces. El conductor se había refugiado en una gasolinera para alertar del robo del taxi y la dirección de huida de su asaltante.
La víctima explicó que había recogido a un cliente en el barrio de La Calzada que quería viajar hasta la localidad de Pinzales pero en el trayecto había cambiado de opinión y al llegar a la rotonda de Roces, le había pedido que se desviase, y parase el coche. Una vez detenida la marcha, le había amenazado con un cuchillo y le había instado a salir del automóvil, llevándose consigo la recaudación de la noche y su teléfono móvil.
El conductor había resultado herido en la mano al intentar forcejear con el autor para hacerle desistir de su propósito delictivo, pero sin conseguirlo, aquel había huido en dirección Oviedo.
Una hora después, el taxi sustraído fue recuperado por una dotación de la Policía Nacional que lo había detectado en la calle Río Deva de Oviedo con la luz verde de ocupación encendida, sin conductor y sin daños visibles en la carrocería.
Horas más tarde, se vuelve a recibir una llamada de alerta en el Centro Inteligente de Coordinación de Mando y Control, esta vez de un conductor ovetense que desde el barrio de Latores manifestaba que había sido atropellado cuando había intentado evitar que un hombre le sustrajera su coche.
La víctima manifestó que un hombre armado con un cuchillo le había obligado a salir del coche y había ocupado su lugar en el asiento del conductor, huyendo a bordo del mismo a toda velocidad. El propietario se había interpuesto en el camino para hacerle detener la marcha, pero este impedimento no le había hecho desistir y le había pasado con las ruedas por encima de su pie derecho.
La descripción física del autor y la forma de comisión del robo generó en los agentes la convicción de que se trataba del mismo autor y que podía haber cometido este robo para regresar a Gijón. En su huida por la carretera N-634 embistió a dos coches que, respetando las señales de circulación habían detenido su marcha, uno en semáforo y otro en un stop, causando en su caótico trayecto, daños a los vehículos y lesiones leves a sus conductores.
Pasadas las 19.00 horas pudo ser interceptado en el barrio de la Calzada en cuyas calles se había desplegado un gran operativo para su localización y detención.
