Rosa Díez censura a quienes "hacen daño a UPyD" para "garantizarse" un sillón

Actualizado: viernes, 10 abril 2015 10:58

OVIEDO/MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La líder de UPyD, Rosa Díez, ha cargado este jueves contra aquellos que están abandonando el partido tras la crisis abierta por la gestión por el resultado de las elecciones andaluzas de "hacer daño al partido que les aupó" para "venderse al mejor postor" e irse "con quien aparece mejor en las encuestas" y "garantizarse" un sillón.

   En un apunte en su cuenta personal de Facebook, la diputada de la formación magenta censura así el abandono de miembros y directivos del partido para unirse al partido liderado por Albert Rivera, Ciudadanos, tras sus resultados en los comicios andaluces. Aunque únicamente cita el nombre del diputado Ignacio Prendes, también alude a otras renuncias en Asturias o Aragón, y anticipa la posibilidad de que ocurra lo mismo en otras regiones.

   Unas dimisiones que para Rosa Díez buscan "dar la impresión de que UPyD se desmorona, que todos se pasan a Ciudadanos". "Todo para hacer daño al partido que les aupó y para hacer daño a los candidatos de UPyD que por supuesto siguen al frente de la inmensa mayoría de las candidaturas y defenderán nuestros valores con nuestras siglas en toda España. Y todo para venderse al mejor postor: irse con quien aparece mejor en las encuestas y 'garantizarse' un sillón", argumenta.

   La diputada ha acusado a Prendes de "montar desde dentro de UPyD una red para minarnos como partido, quedarse con las siglas y entregárselas a Rivera". Asimismo, le recrimina la estrategia para montar "una plataforma conjunta, con un nombre 'ad hoc', para que Ciudadanos no pueda ser acusado de recoger tránsfugas".

   Una estrategia "al servicio de intereses particulares, según defiende Rosa Díez, que recrimina a los críticos que recalaran en UPyD "buscando un lugar al sol" y ahora abandonen la formación para irse "a otro sitio buscando lo mismo". "Y todo con la complicidad activa del partido que les 'acoge'... Porque se van tras conversaciones y un pacto sobre cómo operar; no es una suposición, son hechos probados. Como digo, política de la más vieja, de la más cutre, de la más impresentable", censura.

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