OVIEDO 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía nacional detuvo en la tarde del pasado viernes a un joven de 23 años que se dió a la fuga después de que los agentes le diesen el alto al percatarse de que conducía de forma anómala. El conductor dió positivo en la prueba de alcoholemia, según una nota de prensa de la Policía.
Los hechos sucedieron a las 19.45 horas cuando una dotación de motos de la Brigada de Seguridad Ciudadana observó a un vehículo, ocupado por dos personas, circulando de forma anómala, acelerando y frenando sin causa que justificara esta actitud.
Por tal motivo se colocaron detrás del mismo y mediante señales acústicas y luminosas de las motos con las que patrullaban les indicaron que se detuvieran. Lejos de parar su marcha, el conductor aceleró aún más emprendiendo la huída hacia la calle Roma de Oviedo.
Los agentes lograron alcanzar al vehículo y colocarse a la altura de la ventanilla del conductor, insistiendo en que detuviera su marcha, momento en el que el conductor dio un violento volantazo que estuvo a punto de hacer caer a uno de los policías de su moto.
El vehículo nuevamente se dio a la huída, poniendo en peligro la seguridad tanto de los policías, como la de otros conductores con los que se cruzaba. Tras varias maniobras los policías, consiguieron rebasarle y pararlo a la entrada del nuevo hospital en construcción.
Una vez que los dos ocupantes salieron del vehículo, la dotación procedió a su identificación, comprobando que el conductor tenía evidentes síntomas de embriaguez, por lo que se solicitó la presencia de una patrulla de Policía Local para efectuar el correspondiente control de alcoholemia, que dio positivo.
El joven está acusado de un delito de atentado a los agentes de policía y de un delito contra la seguridad del tráfico.