GIJÓN, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía deetuvo el pasado lunes a dos vecinos de Gijón, un varón con numerosos antecedentes policiales por robo y una mujer de 33 años sin historial delictivo, como presuntos autores del robo de cinco teléfonos en bares, mientras los establecimientos estaban abiertos al público.
La investigación se había iniciado el pasado día 18 de agosto cuando se recibió la primera denuncia, en la que se daba cuenta de la sustracción de un teléfono de cabina, del interior de una cafetería de la calle Pérez de Ayala. Desde ese día cuatro establecimientos más habían sufrido la desaparición de sus teléfonos de monedas .
En todas las denuncias testigos de los hechos manifestaron a los investigadores que los presuntos autores eran un hombre y una mujer de aspecto toxicómano. Todos los hechos sucedieron en bares y cafeterías en horario de tarde, a partir de las 16 horas, donde esta pareja entraba y, mientras uno de ellos efectuaba maniobras de distracción con los empleados --generalmente la chica--, el otro aprovechaba para apropiarse de la cabina y desaparecía del local.
Los presuntos autores fueron reconocidos por los encargados de los establecimientos en los pertinentes reconocimientos fotográficos realizados en dependencias policiales lo que permitió lograr su identificación y detención. Los detenidos pasaron a disposición judicial el día 3 que dispuso su libertad con cargos.
ROBOS DE PERFUMES CON UNA BOLSA APANTALLADA
Por otra parte, agentes de la Policía Nacional detuvieron también en Gijón a dos chicas vallisoletanas que fueron sorprendidas hurtando perfumes en un centro comercial.
Las jóvenes de 21 años de edad metían los perfumes en una bolsa apantallada --forrada con papel de aluminio para evitar los sistemas de detección de alarmas-- que pertenecía la mismo Centro Comercial y que estaba "preparada" para este tipo de sustracciones. Cuando fueron interceptadas llevaban productos por valor de unos 300 euros.
Las jóvenes negaron tener domicilio en la ciudad de Gijón y manifestaron que estaban alojadas en un Camping en la localidad de Perlora, aunque, tras efectuar las pertinentes gestiones se pudo constatar que acababan de llegar a al ciudad en un autocar y que tenían previsto abandonarla ese mismo día tras un "recorrido delictivo" por la ciudad.
Una de las detenidas había sido detenida en cinco ocasiones en Palencia, Zamora y Valladolid por hechos idénticos. La otra carecía de antecedentes.
