GIJÓN, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un maliayés se enfrenta al pago de una multa de 7.200 euros y a una indemnización de 68.481 euros acusado de destrozar, el último día del vencimiento del contrato de arrendamiento, el local de copas que había alquilado, antes de devolvérselo al propietario. El juicio que se celebró hoy en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón ha quedado visto para sentencia, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El acusado A. Ll. C., de 35 años de edad, que regentaba el local 'La Obra' en Villaviciosa propiedad del denunciante negó hoy ante el magistrado ser el causante de los destrozos en el interior del local. "Yo dejé a las tres de la mañana el bar en perfectas condiciones", apuntó.
A pregunta del ministerio fiscal sobre la aparición en el bar de una maza con la que la Guardia Civil aseguró que se habían cometido los desperfectos, el acusado reconoció que el mazo era de su propiedad pero que lo utilizaba "como elemento decorativo del local".
Sobre este particular, algunos testigos de la defensa manifestaron en su declaración no tener constancia de la existencia de la maza en el interior del local.
Por su parte, el denunciante señaló que cuando llegó a su local la puerta estaba "trancada" con clavos y silicona en la cerradura, por lo que tuvo que avisar a un cerrajero. Una vez e el interior del bar se percató que "estaba minuciosamente destrozado". "estaban picados hasta los azulejos", advirtió el denunciante.
Además, el dueño del local señaló que los sanitarios estaban también rotos y habían echado espuma para "causar el mayor daño posible". El propietario del local manifestó también que había tenido con el acusado "discusiones previas y amenazas"
Por su parte, la acusación particular eleva la pena de multa 13.200 euros y solicita el pago de una indemnización de 68.481 euros, cantidad estimada por los peritos del juzgado tras analizar los desperfectos.
