Laredo.- Los ocho libros de actas de 1695 a 1802 regresan al Ayuntamiento tras una "ejemplar" restauración

Presentación de los libros de actas restaurados
AYUNTAMIENTO
Actualizado: lunes, 8 julio 2013 20:57

El "metódico" trabajo de recuperación lo ha realizado el restaurador santanderino Ángel Gómez


LAREDO, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los ocho libros de actas de sobre el periodo de 1695 a 1802 de la villa de Laredo han regresado al Ayuntamiento después de someterse durante seis meses de "ejemplar restauración" que permite que estos cientos de páginas con documentación "inédita" puedan ser consultados.

El alcalde, Ángel Vega, y el director del Archivo Municipal, Baldomero Brígido, han mostrado este lunes los tomos restaurados junto a varios miembros de la corporación municipal, según ha informado el Ayuntamiento de Laredo en nota de prensa.

Estos libros, cuyo hallazgo se anunció en el mes de marzo, estaban en un estado que convertía en "temerario" cualquier intento de manipularles para "desentrañar su secreto", mientras que ahora, una vez restaurados y desprovistos de humedad y suciedad acumuladas durante siglos, son "toda una tentación" para los especialistas.

Por ello, Vega ha avanzado una próxima exhibición de los ejemplares, así como una conferencia que aborde el "brillante" trabajo del restaurador santanderino Ángel Gómez gracias a quien la villa recuperará "pasajes desconocidos de su historia en un siglo trepidante".

Los volúmenes aguardarán ahora a ser transcritos por completo, contribuyendo a aportar luz sobre el día a día en el Laredo del siglo XVIII. Según Brígido, "gracias a esta apuesta por recuperar a conciencia estos volúmenes vamos a tener prácticamente completa la secuencia de todos los Libros de Actas, desde finales del siglo XVII hasta nuestros días, un hito del que debemos estar orgullosos".

Además, Brígido ha indicado sentirse "como un niño con zapatos nuevos" ante la recuperación de estos volúmenes, ya que fue él quien halló los tomos en diversas cajas acumuladas en el viejo mercado y convenció al regidor municipal de la necesidad de restaurar estos documentos de "incalculable valor".

Estos libros de actas quedaron al margen del lote cedido en depósito en 1940 a la Diputación Provincial y en el que estaba contenida toda la documentación correspondiente al Archivo Histórico de la villa, del Corregimiento, y de la Cofradía de Navegantes y Mareantes de San Martín.

Y es que estos tomos quedaron guardados en unas dependencias del ático del antiguo Ayuntamiento, en la parte donde estaba el reloj y, cuando hace unos años se acometió la reforma de la vieja casa consistorial, se hallaron una serie de libros en "mal estado" que los operarios municipales metieron en unas cajas antes de trasladarlas al viejo mercado, donde posteriormente fueron localizados por Brígido.

PROCESO DE RESTAURACIÓN

Todos los presentes han elogiado el trabajo de restauración artesanal realizado por el santanderino Ángel Gómez, uno de los pocos especialistas que en España se dedican profesionalmente a la restauración de libros.

El "metódico" trabajo de Gómez ha quedado reflejado en un informe de más de 1.500 imágenes, en las que se muestra desde el momento en que recibió los volúmenes, y la anotación "minuciosa" de todo lo que relatan los libros, así como detalles como el tipo de costura, los hilos empleados en su cosido y el estilo de encuadernación.

El restaurador santanderino tuvo que desmontar los ocho volúmenes por separado, por un lado el libro y por otro la encuadernación. Esta última se limpió e hidrató y también se completó con un nuevo pergamino sobre el que después se ha montado el original restaurado.

En cuanto a los cuerpos de los libros, se han desmontado "hoja a hoja", numerando cada una de ellas, antes de proceder a un tratamiento que consiste en repasar con una goma suave todas las hojas para limpiar los restos sólidos que quedan en superficie.

Luego llega el lavado, con cada página metida en una funda hecha de telas especiales, donde recibe una ducha de agua y jabón neutro, un aclarado y un estabilizado que permite mantener el PH neutro del papel. Tras 24 horas de secado, se reintegra el soporte a través de injertos con unos papeles japoneses especiales para este menester.

Cuando el volumen está reintegrado entero, se lleva a cabo el cosido, reproduciendo la costura original a partir de los datos que fueron tomados inicialmente y se remata con la nueva encuadernación, también fiel a la original.