El CESR incluye 60 edificicaciones, la mayoría, por su valor etnográfico/cultural

Mapa Cabezón De Liébana PGOU
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 13 febrero 2012 15:41

Su objetivo es potenciar la rehabilitación y reforma del patrimonio edificado, garantizando su protección y conservación

SANTANDER, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Catálogo de Edificaciones en Suelo Rústico (CESR) del municipio de Cabezón de Liébana incluye 60 edificicaciones, la mayoría, por su valor etnográfico/cultural.

Así consta en el documento ya definitivamente aprobado, para cuya confección se han visitado un total de 118 edificaciones dentro del ámbito de estudio, de las cuales 60 han quedado finalmente incluidas en el Catálogo, lo cual representa aproximadamente un 50% del total.

El Catálogo tiene por objeto fundamental la elaboración de una relación ordenada de aquellas edificaciones existentes en el suelo rústico que presenten y guarden entre sí unas características arquitectónicas, tipológicas y constructivas propias de una edificación del entorno rural.

La finalidad del CESR es potenciar la rehabilitación y reforma de ese patrimonio edificado, garantizando, a su vez, la necesaria protección y conservación del mismo con la posibilidad de implantar nuevos usos o con la realización de obras de rehabilitación y reforma.

A través de su inclusión en este catálogo, se identifican aquellas construcciones en suelo rústico que albergan un valor arquitectónico, histórico, etnográfico o cultural reconocible y, por tanto, susceptible de protección, según consta en el documento, consultado por Europa Press.

El ámbito de catalogación del CESR es la totalidad del suelo rústico del término municipal de Cabezón de Liébana, exceptuando por tanto de forma expresa el suelo urbano.

MAYOR CONCENTRACIÓN AL SUR

Según datos de 1 de enero de 2008, el municipio cuenta con un total de 685 habitantes distribuidos en 20 barrios agrupados en 12 juntas vecinales: Aniezo, Buyezo, Cabezón de Liébana, Cahecho, Cambarco, Frama, Lamedo, Luriezo, Perrozo, Piasca, San Andrés y Torices.

El documento, consultado por Europa Press, tiene como ámbito de aplicación el suelo rústico, es decir, el medio rural. En éste el poblamiento es eminentemente disperso, y está vinculado en gran medida al modelo tradicional de explotación ganadera que ha caracterizado y configurado, desde mediados del siglo pasado, a gran parte del territorio de Cantabria.

Las edificaciones incluidas en el catálogo se encuentran repartidas por todo el municipio, aunque con una mayor concentración en su mitad Sur. Al tratarse de cabañas, en su gran mayoría, éstas se localizan en los valles de los principales cursos de agua del municipio. Así, se ha asignado un código, seguido del nombre del núcleo más cercano y por último del paraje así definido en la ficha catastral

Respecto a las edificaciones incluidas en el catálogo, en la mayoría de los casos, se debe a valores de tipo etnográfico/cultural. Esta categoría representa un 90% del total de las edificaciones catalogadas. El resto de las edificaciones se han incluido en función de sus singulares características arquitectónicas o históricas.

Así, en el caso del valor etnográfico/cultural, se caracteriza por la vinculación a los usos residenciales o a la actividad productiva, tecnológica e industrial que sean o hayan sido propios de los modos de vida, costumbres y usos del suelo de las gentes de un lugar y posean una vinculación significativa con el entorno rural o natural en el que se ubican. Dentro de esta categoría se engloba la mayoría de las cabañas incluidas en el catálogo, siempre vinculadas a la actividad productiva característica de la zona.

OTROS VALORES

En cuanto al valor arquitectónico, se caracteriza por la calidad o singularidad arquitectónica de aquellos edificios que puedan ser considerados como ejemplares representativos de determinado estilo arquitectónico, o de una técnica constructiva de determinada época, o que contenga elementos de gran calidad constructiva o de especial valor formal o tipológico en el ámbito de su localización.

Ejemplo de dichos valores son las torres medievales, arquitectura residencial culta o noble (casonas), popular (viviendas en hilera de tipología tradicional), arquitectura religiosa (iglesias, ermitas), cabañas, etc.

Y en cuanto al valor histórico, se caracteriza por formar parte de testimonios documentales, informativos o conmemorativos del pasado, asociándose a gentes, grupos, instituciones o eventos vinculados a la historia de los núcleos.

En esta valoración podrán ser incluidas aquellas edificaciones que aun no teniendo un valor artístico o arquitectónico singular, hayan conocido alguna función, hayan servido para algún uso público o vivienda particular de personaje ilustre, es decir, íntimamente relacionado con la vida social, política o económica de los habitantes de un lugar (iglesias, ermitas, escuelas, posadas, ventas, casas de personajes ilustres, etc).