SANTANDER, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Santander, el 'popular' Íñigo de la Serna, cree que la decisión del ministro de Fomento, José Blanco, de no recibirle finalmente para hablar de infraestructuras es un intento de "quitar la voz a los santanderinos", pero ha dejado claro que él no tiene "ataduras" ni porqué ser "sumiso" y va a seguir defendiendo los intereses de los ciudadanos de Santander.
En respuesta a preguntas de los periodistas, De la Serna ha dejado claro que si "el coste" para reunirse con el ministro es ser "desleal" y "traicionar" a Santander, no lo va a hacer, porque su "obligación" es "defender los intereses de la ciudad".
A su juicio, "probablemente" lo que ocurre es que el ministro no quiere abrir un "debate mínimamente serio" sobre el protocolo del AVE, que deja a Santander "claramente discriminada y perjudicada" con respecto a otras ciudades.
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