TOLEDO, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura ha asegurado que, a día de hoy, solo ha registrado cinco solicitudes de control de predadores con métodos homologados en los nueve términos municipales que ha declarado como áreas de presencia estable y de reproducción del lince ibérico.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería que dirige María Luisa Soriano, tras la polémica suscitada esta semana por la muerte de uno de los linces reintroducidos el pasado mes de julio en un lazo ilegal y después de que Ecologistas en Acción denunciase que en las zonas de reintroducción hay cerca de 3.000 lazos.
Desde Agricultura han desmentido ese dato e incluso han manifestado que en una de las fincas que los ecologistas tildan como "muy peligrosa" el titular ha retirado de "forma voluntaria" esos dispositivos que hasta ahora se venían utilizando y que eran homologados.
De igual modo, dichas fuentes han asegurado que en el caso de los métodos ilegales, de existir, "son buscados y retirados según marcan los protocolos del proyecto Life+IBERLINCE".
Este viernes el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicaba una resolución de la Dirección General de Montes y Espacios Naturales en la que se determinaba que la concesión del permiso para el control de depredadores --mediante el uso de lazos en alar, lazos Wisconsin al paso o Collarum-- en los cotos de caza incluidos en el área de presencia de lince se realizará tras suscribir un convenio específico con la Consejería de Agricultura.
En base a ese convenio, tal y como recoge Europa Press, los cotos que usen esos métodos de control tendrán que tener tanto medios materiales como personal con el conocimiento adecuado para su uso, que se encargará de revisar de manera diaria todas las trampas que sean autorizadas. También liberarán a los ejemplares de otras especies que pudieran ser capturados.
LABORES DE SENSIBILIZACIÓN
Desde la Consejería han explicado que para llevar a cabo esta reintroducción están manteniendo numerosas reuniones con los propietarios de terrenos rurales y de cotos cinegéticos en la provincia de Toledo y Ciudad Real, a fin de disminuir al máximo las posibles amenazas de esta especie, que básicamente se ve afectada por atropellos en carreteras y por el uso de métodos ilegales de control de predadores.
Para ello se han firmado hasta la fecha 20 convenios de colaboración, que no conllevan compensación económica, si no el desarrollo de actuaciones encaminadas a incrementar las poblaciones de conejo, especie clave para el lince. A cambio de ello, los propietarios permiten al personal de la Consejería y del proyecto Iberlince realizar el seguimiento de los ejemplares liberados.
Dichas fuentes, consultadas por Europa Pres, han destacado la implicación de la propiedad privada en el desarrollo de este proyecto de reintroducción tanto en Sierra Morena como en Montes de Toledo.
