Conde-Pumpido pide a fiscales que se sientan "presionados" que usen las herramientas que tienen para mostrar su objeción

Actualizado: sábado, 24 octubre 2009 23:41

Alerta de que la crisis económica no puede ser razón "para demorar un cambio eternamente pendiente" en la administración de justicia

TOLEDO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, pidió hoy a los fiscales que si alguna vez se sienten "presionados, condicionados, inquietados" en el desempeño de su deber, no duden "ni un segundo en hacerme llegar vuestra protesta" y en "utilizar las herramientas que nuestro Estatuto contiene para hacer valer la objeción y la discrepancia, para el debate y para la contraposición de pareceres, para la revisión de criterios y para la crítica".

"Nos movemos en un ámbito plural, donde caben la libertad de pensamiento y la discrepancia, sin que ello constituya obstáculo, en ningún caso, para que en el cumplimiento de la función constitucional que a cada uno de nosotros nos corresponde, prime inequívocamente nuestro deber de sujeción a la legalidad y a los principios que inspiran el funcionamiento de la institución de la que formamos parte", declaró Conde-Pumpido en su discurso de clausura del XVII Congreso de la Asociación de Fiscales, celebrado en Toledo.

"Nosotros, que no somos políticos, pero que con frecuencia tenemos que soportar que los políticos hagan política a costa de nuestras decisiones y de nuestro trabajo, debemos pensar en las próximas generaciones", dijo el fiscal general del Estado, que abogó por que esas generaciones de ciudadanos dejen de mirar al Ministerio Público como una institución "oscura y amenazante" y lo hagan como "referente de la solución efectiva, razonable y justa de aquellos problemas que no saben cómo resolver de otro modo".

"Pensando en ellos podemos, si queremos, estar más cerca que nunca del punto de nuestra historia en el que decir basta. No me duelen prendas en pedir a la Asociación de Fiscales que me ayude, que me siga ayudando, como Fiscal General del Estado", precisó, convencido de que los ciudadanos deben percibir que la justicia no es "un ente distante y difícilmente accesible, ajeno a la realidad que viven".

Tras dar la enhorabuena a la nueva Ejecutiva de la Asociación de Fiscales, y agradecer la labor de la anterior, hizo un reconociento de la posición "responsable" que están manteniendo estas asociaciones "en lo que tal vez cabría describir como una encrucijada histórica para la Administración de Justicia en España".

A su juicio, después de "décadas de silencio y espera, tiempo siempre para objetivos más urgentes o necesidades más prioritarias, los artífices reales de la supervivencia trabajosa de un sistema judicial caduco han elevado la voz exigiendo acción y no palabras, decisiones comprometidas y no nuevos aplazamientos con medidas provisionales para salir del paso".

POSICIÓN DE UNIDAD

Así, se mostró orgulloso de que la Carrera Fiscal haya sabido conjugar en ese proceso "la firmeza con la responsabilidad" y haya sido capaz "de articular una posición de unidad, rigurosa y argumentada, sin grietas abiertas a ninguna clase de corporativismo y estrechamente ligada a la idea, bien clara, de que queremos que nos permitan trabajar mejor, para que nuestro esfuerzo, que es mucho, sea proporcionalmente eficiente a los ciudadanos".

En este contexto, Cándido Conde-Pumpido aseveró que la crisis económica "no puede ser razón para demorar un cambio eternamente pendiente" sino para multiplicar el esfuerzo por dotar a la sociedad de un sistema de justicia que permita resolver "con seguridad jurídica" los problemas que la propia crisis plantea "y multiplica", y aplaudió que parezca "que el Gobierno lo ha entendido así".

El fiscal general del Estado pidió así al Ejecutivo que el Plan Estratégico de Modernización de la Justicia que ha presentado comience su andadura "con rigor y con voluntad de cumplir las promesas y de convertir las palabras en hechos" pues "el fiscal general del Estado también espera hechos, y no palabras", matizó.

Consideró "buen síntoma" el anuncio de un aumento de la plantilla, aunque recordó que aumentar los medios personales "para ahogar su esfuerzo en un sistema fallido no conduce nada más que al aumento del gasto y la frustración de ese mismo esfuerzo". También aludió a la promesa de avanzar "en el terreno de la individualización presupuestaria", aunque precisó que aún están esperando "que se consoliden en los Presupuestos Generales del Estado".

OFICINA DEL FISCAL

Igualmente, refirió que continúan "expectantes" ante la "ambiciosa" reforma de la oficina judicial, pero se preguntó "qué hay de la oficina del Fiscal, y dónde, cómo y cuando encajará en ese proyecto de reforma profunda de la justicia el cambio más imprescindible, más inaplazable, y, sobre todo, inevitablemente condicionante de esas transformaciones estructurales, que es el cambio de modelo procesal penal" que vio "absolutamente necesario".

"Como Fiscal General del Estado no he dejado ni dejaré pasar la ocasión de hablar alto y claro para hacer presentes esas preocupaciones. Como Fiscal General del Estado he empleado y emplearé todos los cauces institucionales para encauzar la expresión de esas necesidades", argumentó, mostrando su "compromiso" con la acción de la Carrera Fiscal.

En otro momento, el fiscal general del Estado se refirió al tercer Consejo Fiscal que se celebrará a finales de año, y presumió que la próxima renovación de este órgano es un hito que "valoro especialmente" y sea cual sea su composición "estoy seguro de que su grado de responsabilidad y el valor de su aportación a la difícil tarea que representa dirigir el Ministerio Público perpetuará la labor excelente de quienes han formado parte de los anteriores".

Finalmente, mostró su agradecimiento, en nombre de la institución, por la defensa de la actuación de aquellos compañeros "que se ven en la tesitura de afrontar graves ataques cuando simplemente tratan de cumplir con su deber, velando por la legalidad como realmente corresponde al Fiscal". "Sigamos esforzándonos" para que la sociedad --dijo-- sepa que los fiscales son capaces de "cumplir y hacer cumplir la Constitución y la Ley. A todos, sean quienes sean y ostenten el poder que ostenten".