El obispo de Guadalajara se pregunta si el Gobierno "no tiene otra cosa de que ocuparse en la escuela"

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: lunes, 7 diciembre 2009 13:17

GUADALAJARA 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, ante la polémica de la retirada de los crucifijos de los centros escolares, se ha preguntado si el Gobierno "¿no tiene otra cosa de que ocuparse en la escuela, con el altísimo fracaso escolar, el desánimo de los educadores, el paro juvenil que de quitar los crucifijos?", apostillando que "además, tampoco quedan ya tantos".

De este modo se pronunció el guadalajareño, en una carta pastoral que recoge Europa Press, sobre la proposición no de ley, aprobada en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados, que insta al Gobierno a aplicar en las aulas en España la jurisprudencia de dicho Tribunal Europeo de Derechos Humanos, medida que según el obispo "de momento, está aparcada; sólo aparcada".

"No entro en si se trata de una operación de distracción de nuestro Gobierno, abrumado por la gravísima situación económica y de paro y a punto de aprobar una ley - la de la ampliación del aborto libre - mucho más grave que el asunto de los crucifijos, porque eleva a derecho la eliminación seres humanos inocentes e indefensos con más amplitud que la actual, ya de por sí injusta", dijo.

"La cuestión es que el Gobierno y el Partido que lo sustenta, más otros que lo apoyan, con la aprobación de esa proposición sobre el crucifijo, ha dado una señal, una más, que forma parte de un proyecto más ambicioso: reducir la acción de la religión, más en concreto la de la Iglesia Católica, a los templos y, si me apuran, a las sacristías".

"Olvidan que la libertad de expresión, de asociación, de reunión, de manifestación y de religión, son derechos humanos fundamentales, que la Iglesia, como toda otra religión o creencia, ejerce en el ámbito privado y en el público", apuntó el obispo en su carta pastoral.

"Injerencia en el ámbito público por parte de la Iglesia sería, si pretendiera legislar, juzgar o gobernar en el foro civil- Parlamento, poder judicial o Gobierno", defendió José Sánchez, que agregó que la Iglesia "no pretende imponer sus creencias, sus prácticas o sus símbolos. Respeta los de los demás y tiene derecho a que se respeten los suyos. También en la escuela".

"El Estado es aconfesional y el Gobierno será laico, laicista, aconfesional o lo que sea; pero los ciudadanos, en libertad, son como son: muchos de ellos, creyentes, con sus derechos, que el Estado tiene obligación de respetar, defender, proteger y posibilitar su ejercicio, nunca impedir, prohibir o dificultar" defendió.

Se pregunta el obispo de Sigüenza-Guadalajara que en el ámbito escolar, independientemente de la fe de los alumnos, "el testimonio de un hombre que da la vida por los demás y muere perdonando puede ser un referente educativo de primer orden, ¿a quién puede molestar?".

Criticó que "medidas como la que han tomado en nuestro Parlamento en relación con el crucifijo, que se suma a otras ya tomadas y otras que se anuncian, me hacen dudar seriamente de que nuestro país esté progresando. En esto, desde luego, no", y concluyó afirmando que "tendremos que acostumbrarnos a que otros, desde la razón de la fuerza, que no desde la fuerza de la razón, sigan empeñados en reducirnos a las sacristías, en acallar nuestra voz y borrar nuestros signos".

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