Las organizaciones agrarias de C-LM expresan su oposición y rechazo ante un nuevo trasvase del Tajo al Segura

TOLEDO 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha mostraron hoy su oposición y rechazo a la posibilidad de que el Consejo de Ministros, previa proposición de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, autorice un trasvase de 69 hectómetros cúbicos de los que 35,5 serían para regadío.

Así lo confirmaron el secretario regional de COAG-IR, Apolonio Moreno, el de UPA, Julián Morcillo, y el de ASAJA, José María Fresneda, a preguntas de los medios durante la rueda de prensa que ofrecieron junto con la consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, para hablar de la OCM del vino.

El secretario regional de COAG-IR dijo que "ya es hora" de que otras comunidades aprendan de la manera en que Castilla-La Mancha, y de forma especial sus agricultores, gestionan los recursos hídricos, y puso como ejemplo el Plan Especial del Alto Guadiana.

Apolonio Moreno, que defendió que su organización nunca se opondrá a que se trasvase agua para el abastecimiento humano, dijo que ya se podían aplicar todos los regantes "las reglas que se aplican los del Guadiana".

Por su parte el responsable de UPA, aseguró que el trasvase del Tajo-Segura es una "injusticia histórica y una obra del pasado", más cuando hay pueblos en Castilla-La Mancha que tienen que abastecer a sus habitantes con camiones cisterna, cuando encima ve pasar el agua hacia Levante.

Mientras el secretario regional de ASAJA defendió que en tanto en cuanto no haya una política hidráulica nacional no se podrá garantizar "agua para todos", y acusó a los integrantes de la Comisión de Explotación del Tajo-Segura de "estar ciegos" , por no ver la situación de los embalses de cabecera.

También expresó su rechazo la titular regional de Agricultura, que achacó al "excesivo calor" una decisión "tan disparatada e irracional", dada la complicada situación por la que atraviesan los embalses de cabecera del Tajo.

Aseguró Mercedes Gómez que el Gobierno castellano-manchego siempre ofrecerá agua para beber, pero no consentirá el uso de agua para regadíos, además cuando nunca se ha podido comprobar que esos recursos trasvasados se han destinado a tal fin, y cuando las comunidades receptoras disponen de agua desalada.

Por ello, la consejera se mostró confiada en que el Gobierno de la nación decline la posibilidad de un nuevo trasvase, teniendo en cuenta la situación de Entrepeñas y Buendía, que se encuentran por encima del 15 por ciento de su capacidad.