VALLADOLID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La Universidad de Valladolid (UVA) participará en la creación de la Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Química, entre cuyos objetivos inmediatos figura sentar las directrices de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior.

En un encuentro que tuvo lugar el pasado miércoles 12 de mayo en la Universidad Complutense de Madrid, tuvo lugar el acto fundacional por el que se constituyó la Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Química (CODDIQ), que comprende a las Escuelas y Facultades de España donde se imparte la titulación de Ingeniería Química, según informaron a Europa Press fuentes de la Institución académica.

La asociación nace con el objetivo de implicarse en la mejora del nivel cualitativo de los estudios de la mencionada disciplina, así como en la de las condiciones de inserción profesional de los ingenieros y doctores egresados de sus centros.

Asimismo prevé, entre sus objetivos más inmediatos, formular propuestas relacionadas con la enseñanza de la Ingeniería Química en los distintos niveles educativos y, en concreto, sobre los planes de estudios y su integración en el Espacio Europeo de Educación Superior.

En este sentido, y ante los desafíos por elevar la competitividad y presencia internacional de España en este ámbito, la CODDIQ manifestó su gran preocupación por el hecho de que, tras un largo periodo de reformas universitarias, debates, reflexiones y provisionales consensos, la situación de los estudios de Ingeniería Química siga sin estar definida, más aun cuando los plazos señalados para la convergencia europea se acercan a su fin.

También mostraron su disponibilidad e interés a participar tanto en el debate como en la toma de decisiones que competan al área de sus estudios, y señalaron en concreto la necesidad de articularlos en dos niveles --de Grado y Máster-- con competencias y atribuciones profesionales claramente diferenciadas.

En España la Ingeniería Química deriva de la Ingeniería Industrial y las Ciencias Químicas, y se implantó como titulación superior en 1992. En la actualidad cuenta con más de 8.000 titulados, con un alto porcentaje de inserción laboral entre sus egresados. Este hecho se justifica en gran medida por la importancia que la industria química tiene en España, pues aporta casi el 10 por ciento del PBI español. Además lidera la inversión española en I+D+i, acumulando el 25 por ciento del total nacional.

La CODDIQ estima que los actuales títulos de Ingeniería Superior son el mejor instrumento para continuar optimizando el desarrollo industrial del país y potenciar los niveles de investigación e innovación necesarios para competir en un mercado cada vez más global y urgente.

Por tanto, considera que éste es un momento crucial para regular la estructura profesional de la ingeniería en España y adaptarla sobre todo a las demandas de una sociedad en permanente cambio. La profesión del ingeniero químico no está contemplada en el catálogo del RD 1665/1991, pues no fue reconocida en España hasta 1992; "urge" así, aseguran desde la CODDIQ, contemplarla como una profesión regulada, con unos estudios asociados que cuenten con directrices generales propias.

En línea con las posiciones de otras organizaciones profesionales como FEANI, EFCE, ABET o CESAER, la propuesta habría de comprender un modelo de Grado y Máster que derivase en la formación de profesionales con perfiles y atribuciones diferenciadas. El Grado permitiría la formación de un ingeniero de producción/ejecución que pudiese acceder por vía directa al mercado laboral, mientras que el Máster completaría la formación, alcanzándose el nivel de ingeniero de diseño/investigación.

Tal esquema habría de plasmarse "a la mayor brevedad" en la normativa legal correspondiente. En cualquier caso, continúan los miembros de la CODDIQ, la Ingeniería Química española, por pura coherencia académica y profesional dentro del marco europeo, no puede verse discriminada respecto a las demás ingenierías superiores españolas ni a las químicas europeas.