La viuda del agente solicita el endurecimiento de la pena al considerar que se trató de un asesinato y no un homicidio
LEÓN, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La acusación particular recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Provincial de Zamora contra el joven que atropelló y mató a un agente de la Guardia Civil de la Agrupación de Tráfico de León cuando huía tras saltarse un control de carretera, que establece una pena para el acusado de nueve años y seis meses de prisión.
Concretamente, los hechos tuvieron lugar el día 11 de julio de 2007, cuando el acusado, tras saltarse un control de carretera en la provincia de León, emprendió la huída hacia Zamora por la autovía León-Benavente, seguido por dos motoristas de Tráfico y otras patrullas.
Cuando los agentes procedieron a darle el alto, el acusado atropelló al guardia civil Miguel A.L.L, causándole la muerte. El autor de los hechos fue detenido posteriormente cerca de Puebla de Sanabria, tras intentar saltarse otro control dispuesto al efecto y oponer resistencia a la detención.
El secretario provincial de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Santiago Duarte, opinó que la condena es "escasa" al no comprender que una "muerte intencionada" tenga una pena "tan corta". Además, señaló que este tipo de actos contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "atentan contra la propia esencia" del Estado de Derecho.
Las acusaciones personadas solicitaban 34 años de prisión por la comisión de un delito de asesinato, dos tentativas de homicidio, un delito de desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad y un delito de conducción temeraria, mientras que la Audiencia Provincial de Zamora dictaminó que el brote psicótico que sufría el imputado impide acusarle de asesinato y redujo la pena a un homicidio.
LA PENA, "VERGONZOSA E INJUSTA"
Por su parte, la viuda del agente fallecido, Susana Corral Lepe, declaró que la sentencia es "vergonzosa" e "injusta" y solicitó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y al director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Velázquez su "apoyo" para que sentencias como la emitida contra el autor del fallecimiento de su marido no se repitan, para lo que planteó la necesidad de endurecer este tipo de penas.
A su juicio, los hechos son constitutivos de un delito por asesinato y no por homicidio, motivo por el cual expresó su "rabia, impotencia e indignación". "Solo pido la justicia que mi marido merece y lucharé por ello", recalcó.
Por otra parte, puso de manifiesto su "indignación" ante la actuación de una de las jueces del caso, quien trató este suceso como si se tratara de "un mero trámite que hay que acabar para ir a comer", además de tener "despistes" y realizar comentario "inapropiados".
Finalmente, tuvo palabras de agradecimiento para su familia, sus amigos, los compañeros de su marido y al Asociación Unificada de Guardias Civiles, al ser quienes le han prestado su apoyo durante el proceso.
