La directora de Medios de Comunicación del Obispado, Auxi Rueda, Y el obispo de Ávila, Jesús Rico, durante la rueda de prensa. - EUROPA PRESS
ÁVILA 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Diócesis de Ávila ha constatado "un repunte en el interés de los jóvenes por la fe" y un aumento significativo en la celebración de sacramentos como la Confirmación y el matrimonio, al tiempo que cierra el ejercicio de 2024 con capacidad de financiación superior a 1,6 millones.
Según ha informado la directora de Medios de Comunicación del Obispado, Auxi Rueda, se ha llegado "a casi el medio millar de confirmaciones en 2024", un incremento que, en sus palabras, refleja "un movimiento cultural con respecto a la importancia de la fe en los más jóvenes".
También ha crecido el número de matrimonios por la Iglesia, que ha alcanzado los 177 durante el pasado ejercicio. En cambio, tanto los bautizos como las primeras comuniones han registrado un leve descenso, con la celebración en 2024 de 636 bautizos y 696 primeras comuniones, una bajada "lógica", según Rueda, "propiciada por el descenso de la natalidad".
La Diócesis cuenta actualmente con 137 sacerdotes diocesanos, de los cuales unos 90 están en activo, además de más de 400 religiosos y religiosas, la mitad de ellos de clausura.
Con 266 parroquias repartidas por toda la provincia, el obispo de Ávila, Jesús Rico, ha reconocido las dificultades que afrontan los párrocos en los pueblos más pequeños. "Antes lo normal era que cada sacerdote tuviese un pueblo o dos; ahora lo normal es que tenga cinco, seis o más", ha añadido.
Por ello, ha explicado, se cuenta con laicos responsables que son agentes de pastoral para atender "esta realidad" y que son, en muchos casos, mujeres que celebran la Palabra y reparten la Comunión "con permiso y bajo la coordinación de un sacerdote".
En el ámbito educativo, la diócesis dispone de ocho centros católicos concertados, uno menos que el año anterior tras el cierre del Colegio Salesiano de Arévalo. En conjunto, estos centros emplean a más de medio millar de personas entre profesorado y personal no docente, ha recordado Rueda, quien ha comparado la cifra a las que manejan empresas "como Nissan en Ávila".
En cuanto a la acción caritativa y asistencial, esta ha llegado a 6.720 personas a través de los 53 centros con que cuenta la diócesis, la mayoría gestionados por Cáritas Diocesana. De ellas, 3.900 han recibido atención directa para mitigar la pobreza. Además, 782 personas participaron en programas de búsqueda de empleo y formación ya que, como ha subrayado Rueda, "no es solo dar la bolsa de comida, sino todo un proceso de acompañamiento e integración".
EJERCICIO FISCAL
En el capítulo económico, la diócesis ha presentado un presupuesto revisado con criterios de "mayor transparencia, tras un reajuste impulsado por la Conferencia Episcopal que ha permitido incorporar las cuentas de todas las parroquias".
"Se ha hecho un esfuerzo para que los datos sean más completos que en años anteriores -explicó Rueda-. Ya no solo se incluyen los ingresos y gastos del Obispado o del Seminario, sino también los de las distintas parroquias de la diócesis".
Este cambio ha provocado un aumento proporcional tanto de los ingresos como de los gastos, aunque "sin variaciones significativas respecto a ejercicios precedentes". En total, los ingresos de 2024 ascendieron a 7.875.957 euros, mientras que los gastos fueron de 6.267.822 euros, lo que deja "una capacidad de financiación" superior a 1.600.000 euros.
Rueda ha insistido en que no se puede hablar de superávit "porque no se trata de una empresa", sino de una cantidad que "siempre se guarda para poder gestionar el presupuesto del año siguiente". Entre las fuentes de financiación, las aportaciones directas de los fieles continúan siendo fundamentales, con 2.377.020 euros, más del 30 por ciento del total.
"Lo que voluntariamente la gente aporta a través de colectas, suscripciones o donativos a las parroquias es una tercera parte de los ingresos de la Diócesis, y es de agradecer", ha destacado la portavoz, a la vez que ha animado a seguir avanzando "en el camino de la autofinanciación".
La asignación tributaria de la X de la Iglesia se mantiene como la principal fuente de ingresos, con 3.160.135 euros, un 22 por ciento más que el año anterior.
Rueda ha recordado que este importe no depende directamente de lo recaudado en Ávila, sino que procede del Fondo Común Interdiocesano, en el que todas las diócesis aportan y del que se reparte "de forma equitativa según el número de parroquias y sacerdotes".
Aun así, Ávila sigue siendo "una de las provincias que más equis marca en la declaración de la renta, casi un 45 por ciento de la población abulense".
Los ingresos de patrimonio también aumentaron un 20 por ciento, hasta alcanzar los 1,4 millones de euros, a través, según la Diócesis, del incremento del turismo en la ciudad.
Sin embargo, los gastos de conservación y mantenimiento de ese patrimonio se elevaron a 1.869.000 euros, lo que mantiene este apartado en cifras deficitarias. "No es una cuestión de enriquecimiento, sino de conservación: ni siquiera con lo que se ingresa de las entradas se puede llegar a conservar todo el rico patrimonio que tiene una diócesis como la nuestra", ha añadido.
En cuanto a los gastos principales, la acción pastoral absorbió cerca de 1,4 millones de euros, mientras que la retribución del clero ascendió a 1.591.000 euros, una cifra que cubre "sueldos ni mucho menos altos" si se hace "una simple operación matemática", ha señalado Rueda.
Otras partidas importantes fueron las aportaciones al seminario, la conservación de edificios y la retribución de seglares, que este año incluye también a las personas contratadas por las parroquias.
En conjunto, los ingresos y gastos de la diócesis han crecido en torno a un 19 por ciento respecto al ejercicio anterior, un incremento que se debe "principalmente al reajuste contable para incorporar todas las parroquias".