García Nieto vaticina "días de muchas espinas" en el mundo, en España y en Ávila

Actualizado: lunes, 22 diciembre 2008 17:21

ÁVILA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de la capital abulense, Miguel Ángel García Nieto, vaticinó días de "muchas espinas" en el mundo, en España y en Ávila para 2009, en el mensaje navideño que pronunció hoy ante los medios de comunicación, en el que dijo que desde el Ayuntamiento se trata de "paliar" la situación.

"No nos esperan días de rosas, sino de muchas espinas, en el mundo, en España y en nuestra querida Ávila", lamentó, a la vez que dijo que "desde los poderes públicos y desde las instituciones y otras entidades, en este caso desde el Ayuntamiento de nuestra ciudad, estamos tratando de paliar en la medida de lo posible las consecuencias que la situación está teniendo para muchos de nuestros vecinos".

"En este año 2008 ya próximo a terminarse hemos sentido los primeros embates de la crisis económica que tantos estragos está causando en las economías familiares y que tantas situaciones complicadas y terribles está sembrando a nuestro alrededor", añadió.

Como 2009 "no va a ser un año fácil a todos los niveles", propuso "seguir poniendo mucho de nosotros mismos, desde los poderes públicos hasta los ciudadanos, para conseguir que Ávila siga avanzando como lo ha venido haciendo hasta ahora".

"Si la Navidad -añadió- es tiempo de solidaridad, de entrega a los demás, de generosidad, estas Navidades lo deben ser mucho más aún, en todos los sentidos, para que entre todos podamos contribuir a hacer más agradable la vida, en estos días y siempre, a aquellos que más lo necesitan o que más problemas tienen".

García Nieto dijo que "Ávila ha sido y es una ciudad generosa y solidaria", para añair que "en esta ocasión quiero apelar a vuestros mejores sentimientos para que consigamos subir un peldaño más, para que durante estos días redoblemos esfuerzos y entregas, y nada de lo humano nos sea ajeno".

"Os pido -añadió- que abramos los ojos, que sepamos escuchar allí donde el sufrimiento o el dolor nos llamen, allí donde una voz clame ayuda, sea material o espiritual, para que podamos remediar, en la medida de nuestras posibilidades, la soledad, la enfermedad, la necesidad, la falta de esperanza, si somos generosos encontraremos generosidad a nuestro alrededor".