Guillermo de Rocafort presenta mañana en Valladolid su novela 'El Príncipe de Éboli. Ruy Gómez de Silva'

Actualizado: miércoles, 6 junio 2007 13:52

VALLADOLID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

Guillermo de Rocafort, acompañado por el periodista Pedro Sagrario de la Concepción Rocafort, presentará mañana en la librería Margen de Valladolid su novela 'El Príncipe de Éboli. Ruy Gómez de Silva', en la que recorre la vida del esposo de Ana de Mendoza y de la Cerda.

Ruy Gómez de Silva, hijo de Francisco de Silva y María de Noroña, señores de Ulme y de Chamusca, nació en esta localidad en 1516. En 1526 acompañó a su abuelo Ruy Téllez de Meneses en el traslado a Castilla de la corte de Isabel de Portugal, donde entró como menino al servicio de la emperatriz.

El nacimiento del príncipe Felipe en 1527 motivó la cercanía de Ruy al pequeño, nombrado paje del príncipe tras la muerte de la emperatriz Isabel, y fue compañero habitual de juegos, lo que favoreció su unión en una estrecha amistad durante toda su vida.

En 1548, cuando Felipe tuvo casa propia, Ruy fue elegido como uno de los cinco gentileshombres de cámara del príncipe, punto que marcó el el inicio de su carrera política. Felipe pensó que debía casar a Ruy con una dama de la nobleza castellana, por lo que se eligió como candidata a Teresa de Toledo, hermana del marqués de la Velada, pero su ingreso en un convento hizo que comenzara una nueva búsqueda.

La preferida por Felipe era Ana de Mendoza de la Cerda, hija de los condes de Mélito, virreyes del Perú, de la poderosa familia de los Mendoza, quien contaba con doce años, lo que no fue inconveniente para que se llevara a cabo el matrimonio, cuyas capitulaciones se firmaron en 1553.

Como la novia era muy joven, permanecería unos años en casa de sus padres hasta la consumación del matrimonio en 1557. Celebrada la ceremonia, Ruy se trasladó con Felipe a Inglaterra, donde el monarca se casó con María Tudor y donde permanecieron hasta 1559.

El matrimonio de Ruy Gómez y Ana de Mendoza tuvo diez hijos y, convertido Felipe en rey, la confianza fue creciendo, por lo que Ruy Gómez de Silva recibió todo tipo de cargos y honores: sumiller de Corps, consejero de Estado y Guerra, intendente de Hacienda, contador y primer mayordomo del príncipe Carlos y príncipe de Éboli, título este último que le fue concedido para salvar el rígido protocolo de la corte y poder permanecer junto a su amigo el rey.

Posteriormente, las tierras italianas de Éboli fueron vendidas por Ruy para adquirir otras en La Alcarria, más cercanas a Madrid: compró las villas de Estremera y Valdeacerete y luego la villa de Pastrana en 1569.

El agradecimiento de Felipe a la colaboración prestada se consumó con el nombramiento de duque de Estremera, título que Ruy cambió en 1572 por el ducado de Pastrana con Grandeza de España, donde fundó su mayorazgo y casa. Cuando murió el hermano mayor de Ruy sin sucesión, éste heredó las posesiones paternas de La Chamusca y Ulme en Portugal.

En los cuatro años que restaron desde la compra de Pastrana hasta su muerte, mejoró y amplió los cultivos en Pastrana, acercó a moriscos expulsados de Granada por Juan de Austria que iniciaron allí una industria, logró una feria anual con privilegios especiales y fundó, con su esposa, la Iglesia Colegial de Pastrana, donde ambos están enterrados.

Además, favoreció la fundación de dos conventos de carmelitas en Pastrana por Santa Teresa de Jesús en 1569, cuatro años antes de su muerte, el 29 de julio de 1573.