Iberdrola trabaja en la planta fotovoltaica de Villarino (Salamanca) con un robot de inspección autónoma de Arbórea

Iberdrola trabaja en la planta fotovoltaica de Villarino con un robot de inspección autónoma desarrollado por Arbórea
Iberdrola trabaja en la planta fotovoltaica de Villarino con un robot de inspección autónoma desarrollado por Arbórea - IBERDROLA
Publicado: martes, 12 marzo 2024 10:47

   SALAMANCA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Iberdrola trabajan en la planta solar ubicada en el término municipal de Villarino de los Aires (Salamanca) con un robot capaz de gestionar de manera remota y sostenible las plantas fotovoltaicas, desarrollado por la tecnológica salmantina Arbórea Intellbird.

   El robot, llamado Antecursor II, opera de forma autónoma en cualquier lugar del mundo a través de la cobertura satelital de la red 'Starlink' y lo hace funcionando únicamente con energía eléctrica renovable, según ha indicado Iberdrola en un comunicado.

   El robot, desarrollado por Arbórea Intellbird para la inspección autónoma de las plantas, pesa 285 kilos, es "completamente eléctrico y está construido con aleaciones aeroespaciales", según ha precisado el CEO de la tecnológica salamantina, Carlos Bernabéu.

   Asimismo, ha detallado que "combina tecnologías de vanguardia para facilitar la integración de las plantas fotovoltaicas en su entorno natural, reducir los riesgos de incendio y evaluar los daños sin necesidad de desplazarse sobre el terreno". Esto, ha subrayado, redunda en una mayor eficiencia y una reducción muy notable de costes y emisiones de CO2.

   Por su parte, el director de Iberdrola Renovables en Castilla y León, Fernando Martínez Riaza, ha destacado que esta plataforma de Arbórea ha contado con la colaboración "estrecha" de Iberdrola Renovables y ha celebrado que este robot tenga "su puesta de largo" en la planta de Villarino, primer proyecto fotovoltaico de Iberdrola en Salamanca, que "genera energía limpia suficiente para abastecer a una población equivalente a más de 26.000 hogares y evitará la emisión a la atmósfera de 12.000 toneladas de CO2 al año".

VIGILANCIA AUTÓNOMA

   En concreto, esta plataforma permite generar un proceso de inspección en busca de anomalías térmicas, no solo en la parte superior de los paneles, como realizan los drones, sino también

   simultáneamente en todas sus estructuras inferiores, tales como presillas, portafusibles, grapas o cableado, que escapan a la vista aérea.

   Así, la autonomía de inspección del robot "sobrepasa con creces" las de cualquier otro sistema, dado que se sitúa por encima de las 30 horas, lo que permite la realización de inspecciones de la infraestructura fotovoltaica, sin requerir de la intervención de operador humano alguno, ha apuntado Iberdola.

   Esto se consigue gracias a un juego de sensores termográficos de alta resolución que toman continuamente miles de mediciones de la instalación cada segundo, según ha explicado, para incidir en que esta gran masa de datos digitales es procesada a bordo mediante un proceso de IA patentado también por Arbórea, basado en una combinación de hardware y software inteligente desarrollado por la salmantina.

   De este modo, el sistema detecta anomalías, las evalúa en función de las condiciones de la planta y reporta una identificación temprana de posibles puntos calientes, todo ello en tiempo real. El resultado es que los técnicos de la empresa propietaria de la instalación reciben en sus teléfonos móviles un correo con la alerta, la posición de la anomalía y una termografía con los valores de referencia.

   Para ello, el robot recorre la instalación de forma continua y regular monitorizando el correcto funcionamiento de los paneles y el circuito eléctrico, procesando abordo la información, detectando anomalías y reportando cualquier valor que pudiera suponer un deterioro de los elementos de forma automática.

   Además, el monitorizado remoto continuo de las constantes vitales del robot permite detectar cualquier irregularidad de manera temprana y mantener continuamente actualizados todos los sistemas, por muy remoto que sea el enclave en el que operan.

DESBROCE EFICIENTE

   Por otro lado, Antecursor II lleva integrado un sistema de desbroce de la vegetación fabricado en base a materiales aeronáuticos para generar un fino triturado de la vegetación y lo hace de forma "limpia y muy silenciosa", tal y como ha indicado Iberdrola.

   Esta gestión vegetal 100% eléctrica evita la contaminación del suelo por aceites o combustibles, las emisiones de gases invernadero, el riesgo de incendio asociado a motores calientes o la rotura de paneles por proyección de piedras desde los sistemas tradicionales de desbroce de disco o filamento, ha resaltado.

   Asimismo, este corte autónomo continuo fomenta el aumento de especies tapizantes, consiguiendo así un mayor control del polvo, que es "pernicioso" cuando se deposita sobre los paneles. Igualmente, a generación de una capa de vegetación basal evita la desertificación por escorrentías y favorece el mantenimiento de suelos vivos y por tanto el sostenimiento de la biodiversidad en las plantas fotovoltaicas.

   Así, este robot trabaja en la planta de Villarino, que ha contribuido a la dinamización de la economía y el empleo en la zona, según ha subrayado Ibedrola, para aseverar que con estos proyectos

   refuerza su compromiso con Castilla y León, que se consolida como un centro relevante de desarrollos renovables en el ciclo inversor de la compañía a 2025, donde opera ya más de 5.150 MW, situándola como la comunidad autónoma con más megavatios 'verdes' instalados por la compañía.

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