Instituto de la Viña y el Vino de la Universidad de León (ULE). - ULE
LEÓN 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo director del Instituto de investigación la Viña y el Vino de la Universidad de León (ULE), Enrique López, ha presentado una reflexión estratégica para la nueva etapa de la entidad con el objetivo de convertir a la ULE en centro de excelencia mundial para la viticultura de variedades autóctonas en climas de transición, con un horizonte de 100 años dedicado a "enaltecer" la Mencía, el Prieto Picudo, la Godello, el Albarín y su 'terroir' "único".
El documento ha sido dirigido al vicerrector de Investigación y Transferencia de la ULE, Santiago Gutiérrez y en él se detalla un plan integral que toma como inspiración el modelo del Catena Institute of Wine (Argentina), una entidad que ha demostrado cómo la investigación científica rigurosa y a largo plazo puede transformar la percepción y el valor de una región vitivinícola en el ámbito global, ejemplo a seguir por ser una "perfecta integración" de la ciencia en su estrategia de marca y negocio.
La propuesta parte del análisis del "patrimonio único" que constituye el sector vitivinícola de León y El Bierzo y el diagnóstico de los tres retos principales a los que, según López, se enfrenta: el impacto del cambio climático, la baja rentabilidad de la uva y la necesidad de diferenciarse en un mercado global saturado, según ha informado a Europa Press en un comunicado la ULE.
Para afrontar estos retos su propuesta se articula en cuatro pilares "fundamentales". El primero de ellos se denomina 'El Viñedo Laboratorio: mapeo y caracterización de Micro-Terroirs' y pasa por la creación de una red de parcelas piloto para el estudio de micro-terroirs (Proyecto Vitis Legionensis).
Asimismo, el plan estratégico incluye la 'Adaptación climática y resiliencia: selección clonal y prácticas de viticultura adaptativa', que plantea realizar una selección clonal y genética y seguir estrategias de viticultura adaptativa ante el cambio climático.
El tercero de los pilares se denomina 'El suelo como ecosistema vivo' y propone realizar una investigación del microbioma y protocolos de viticultura regenerativa.
El último reto a abordar es la 'Innovación en bodega y mercado' a través de estudios sobre la longevidad y el potencial de envejecimiento de los vinos de Mencía, Prieto Picudo, Godello y Albarín; la valoración de variedades minoritarias ancestrales y un análisis de consumidores conjuntamente con el sector para entender sus preferencias y posicionar los nuevos productos de forma efectiva en los ámbitos nacional e internacional.
AUTENTICIDAD Y EXCELENCIA.
Además, el informe subraya la importancia de convertir la investigación en un relato científico de autenticidad y excelencia, capaz de generar un valor añadido para los vinos de la provincia. Entre las herramientas planteadas figuran experiencias de enoturismo innovador, realidad aumentada, trazabilidad mediante blockchain y colaboraciones estratégicas con gastrónomos, sumilleres y expertos internacionales.
La implementación de esta estrategia se estructura en tres fases: el lanzamiento a través del establecimiento de la estructura y financiación inicial (durante tres años), la consolidación y transferencia (del cuarto al séptimo año) y liderazgo global (a partir del octavo año). Así, las investigaciones se habrán traducido en el desarrollo de nuevos productos y en un aumento tangible del valor medio de la uva de la región.
INVERSIÓN Y COMPROMISO.
El informe concluye que solo a través de la inversión conjunta y un compromiso "firme" con la investigación científica será posible asegurar la sostenibilidad, la rentabilidad y el prestigio internacional de las denominaciones de origen de León y El Bierzo en los próximos cien años y que ocupen un lugar destacado en el panorama vitivinícola global.
Según López, la enología de los tintos y claretes León y El Bierzo, junto a los blancos Godello y Albarín, podría pasar de ser un oficio a ser una ciencia, un 'terroir' que se puede demostrar y monetizar.