Mañana se clausura en Valladolid la muestra de Sorolla sobre los paisajes de Castilla, visitada por 40.000 personas

Actualizado: viernes, 11 abril 2008 16:18

VALLADOLID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

Mañana se clausurará en la Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión de Valladolid la muestra 'Sorolla y Castilla', que recoge un total de 48 lienzos del pintor procedentes del Museo Sorolla y que ha sido visitada por cerca de 40.000 personas.

La sala, por tanto, muestra parte de la obra menos conocida de Joaquín Sorolla, el "otro mar" que plasmó el pintor valenciano, los paisajes de Castilla.

Se trata de una muestra organizada por Caja Castilla la Mancha en colaboración con el Ministerio de Cultura que ya ha recorrido las capitales de provincia manchegas así como Murcia y Madrid y que tras su paso por Valladolid, hasta el próximo 12 de abril, recalará en Salamanca.

El director de la Obra Social de Caja Castilla la Mancha, Martín Molina, aseguró que se trata de una exposición "inédita" ya que permite conocer "el otro mar" que pintó Sorolla y que no es el mar Mediterráneo por el que es mundialmente conocido, sino "el mar interior, el mar de la península".

Por su parte, el comisario de la exposición y director del Museo Sorolla, Florencio de Santa Ana, explicó que la presencia de Castilla en la obra de Sorolla comenzó en 1906 cuando por influencia de la Institución de Libre Enseñanza llega a Segovia donde "tuvo mala suerte" ya que se encontró con días lluviosos y grises de ahí que las obras que realizó en esos momentos sean "paisajes tristes".

Tras Segovia, Sorolla visitó Toledo, donde encontró días más soleados aunque volvió a Segovia en 1907, concretamente a La Granja de San Ildefonso, tras recibir el encargo de los Reyes de España de realizar varios retratos de la familia real. Su estancia en La Granja le permite descubrir los jardines que comenzarían a aparecer en sus obras, frente al paisaje que está presente en los lienzos del valenciano desde 1900.

Hasta 1910 Castilla no volverá a las obras de Sorolla, cuando en marzo de dicho año, tras una intensa campaña en Andalucía, el pintor recala en Ávila y posteriormente en Burgos, donde realizó varias obras que se pueden contemplar en esta exposición.

A finales de 1911 recibe el encargo de la Hispanic Society os America para realizar una decoración sobre las provincias de España, lo que permite que Joaquín Sorolla vuelva a Ávila y a Salamanca, donde sintió un gran interés por pintar a las gentes de la sierra salmantina.

En definitiva, esta exposición muestra los lugares en los que Sorolla encontró refugio para su talento y ofrece "una visión distinta y no acostumbrada" del pintor con los paisajes de Castilla y sus gentes como protagonistas, según aseguró la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Mercedes Cantalapiedra, quien aseveró que la modernidad de este artistas "está en el protagonismo que dio a la luz".