PEDRAJAS DE SAN ESTEBAN (VALLADOLID), 3 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de la localidad vallisoletana de Pedrajas de San Esteban convertirá un local cedido por la Obra Social de Caja España y que fue usado como hogar del jubilado y como parroquia, en un espacio joven con el objetivo de fomentar la relación y el intercambio cultural entre los jóvenes de entre 14 y 30 años.
La inversión estimada por el Consistorio para acondicionar este espacio es de 221.259 euros, por lo que se ha pedido la colaboración del Gobierno regional a través de la línea de subvenciones a entidades locales de la Dirección General de Juventud.
Según los datos facilitados a Europa Press por fuentes municipales, este local, de 350 metros cuadrados, que en la actualidad se ha convertido en almacén y archivo municipal, fue durante años el hogar del jubilado y se convirtió en "improvisada" parroquia durante las obras de restauración de la iglesia de San Esteban.
Las obras que acometerá el Ayuntamiento pedrajero tienen como objetivo acondicionar el local para su uso como espacio joven en el que la arquitectura participe al generar sensaciones y ambientes que estimulen la creatividad, la curiosidad y el espíritu participativo de los usuarios.
Para ello se han proyectado las envolventes interiores (suelos, paredes y techos) empleando diferentes formas, texturas y colores en función de las actividades que se realicen.
LECTURA, INTERNET, MUSICA Y JUEGOS DE MESA.
Este espacio joven contará con un área de lectura, zona de juegos, espacio para talleres, punto de audición de música, zona para videoconsolas y otro para visionado de películas y televisión. Asimismo, contará con, en un espacio más protegido, con una zona destinada a Internet que contará con cuatro cabinas individuales.
La disposición de estos espacios sin delimitaciones físicas, salvo la sala de talleres, permitirá el uso del resto del local como espacio diáfano si es necesario.
Para las actividades que se pretenden desarrollar en el interior se disponen los distintos espacios en solución de continuidad para permitir la realización de actividades que requieran ambientes acotados así como aquellas que necesiten el mayor espacio diáfano posible.
Las actividades se han dispuesto en el local en función de un criterio basado en múltiples factores tales como su posición respecto al acceso y al control dependiendo de su relación con éstas, la idoneidad o no de la luz solar sobre la actividad a realizar (lectura o Internet), el impacto acústico que genere o la influencia que el nivel sonoro pueda repercutir en la actividad, etc.
La luz, los colores, las forma y textura se emplearán para diferenciar los espacio de circulación del de las actividades permanentes, sin que esta diferenciación suponga discontinuidad física y permita el uso simultáneo de ambos si así es requerido.