El Grupo Socialista critica el despilfarro que supone deshacer parte de la obra en superficie cuando se acometa la subterránea
VALLADOLID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal Socialista de Valladolid afirmó hoy que, a pesar de lo publicado en los últimos días, el proyecto técnico de las obras de remodelación de la Avenida de Salamanca en su segunda fase, aprobado por la Junta de Gobierno del pasado viernes, no incluye el túnel de García Morato, que no aparece en el proyecto de la empresa Consulting de Ingeniería Civil S.L., ni está presupuestado en el importe total de la obra aprobado ahora (11,6 millones de euros).
En un comunicado recogido por Europa Press, el PSOE consideró que la licitación por separado de un proyecto y otro posibilitará que los trabajos de ambas empresas, --la que resulte adjudicataria de la obra de urbanización por un lado y la que después acometa la construcción del túnel-- se superpongan en el tiempo y en el espacio, de modo que lo recién ejecutado por la primera se verá "afectado, y en buena parte deshecho, por lo que emprenda la otra".
En opinión del portavoz del Grupo, Javier Izquierdo, "sorprende enormemente" que el alcalde, "tan preocupado por los apuros económicos que afirma sufre actualmente el Ayuntamiento a consecuencia de la crisis, despilfarre de este modo los recursos municipales".
En este sentido, recordó la, a su juicio, "machacona crítica" de León de la Riva a raíz de la llegada del AVE en superficie y sus "constantes reproches" por el gasto inútil que, en su opinión, suponía la inauguración de la infraestructura previa a su soterramiento.
En este sentido, Izquierdo destacó la "obvia diferencia" entre uno y otro caso, puesto que, desde su punto de vista, la puesta en marcha del tren de alta velocidad en 2007 supuso un "avance importantísimo" para Valladolid, de modo que "tenía sentido" apostar por ella económicamente y soterrarla después, mientras que no existe "ninguna urgencia" por llevar a cabo la obra de la Avenida de Salamanca, ya que se trata "únicamente de embellecer y renovar una vía que funciona previamente", argumentó.
"En momentos de contención de gasto como el que el alcalde predica no se entiende este derroche injustificado, únicamente motivado por el capricho de garantizar la inauguración de la obra antes de las próximas elecciones municipales", añadió.
Izquierdo ironizó al vaticinar que tramitando el proyecto "con estas prisas" el alcalde "se asegura la foto en el estreno de la avenida, puesto que el plazo de ejecución, de 18 meses, puede sin duda alargarse hasta poco antes de la siguiente campaña, tal y como sucedió con las obras de la primera fase".
