ROBLADILLO (VALLADOLID), 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La localidad vallisoletana de Robladillo se transformará en Belén viviente los días 25 y 28 de diciembre. Desde hace ocho años, este municipio representa el nacimiento de Jesús de la manera más fiel a lo que sucedió en la ciudad judía hace más de 2000 años.
Se trata de una representación basada en los diálogos y escenas que se encuentran dentro de los evangelios. Más de 50 actores dan vida a la Anunciación de la Virgen, el censo romano, las posadas, el anuncio del ángel a los pastores y el nacimiento de Jesús en el pesebre.
Una docena de oficios castellanos completa este magnífico Belén viviente, considerado uno de los más bonitos y espectaculares de la provincia. De hecho, Robladillo fue declarado hace dos años 'Ciudad de Belén de los Montes Torozos'.
A parte de los actores, una gran variedad de animales jalona las distintas escenas evangélicas, haciéndolas más creíbles y fidedignas. Así, ovejas, corderos, conejos, ocas, halcones y, por su puesto, el burro y la vaca están presentes en el Belén de Robladillo.
Este año, como novedad, y debido a la gran demanda de los muchos visitantes que acuden a esta representación, se ofrece una segunda representación. La primera, como siempre, responde a la tradicional, el 25 de diciembre, día de Navidad, a las 12.45 horas. Y la segunda representación, el sábado 28 de diciembre a las 19.30horas.
Después de un mes de prepartivos de escenario, ensayos de los diálogos, la organización, a través de un comunicado recogido por Europa Press, se muestra "muy orgullosa de la implicación de todos los vecinos de Robladillo que participan en el Belén. Este apoyo masivo nos ayuda a seguir mejorando en la representaciones y estamos muy agradecidos a la masiva presencia de visitantes de toda la provincia a Robladillo".
Además, este año vuelven a colaborar con Castrodeza. Este próximo domingo 22, con la coordinación del párroco de Castrodeza y Robladillo, Juan Pablo Hervada, se representará el paso de La Virgen y San José buscando el camino a Robladillo. El año pasado resultó un éxito y permitió que los dos pueblos reforzaran sus lazos de unión, amistad y hermandad.
