Sucesos.-Detenido en Valladolid por conducir bebido a gran velocidad y saltarse semáforos en rojo

VALLADOLID 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional de Valladolid, en colaboración con agentes de la Policía Local, detuvieron a un automovilista con iniciales J.C.N.C, de 32 años, por conducir bebido a gran velocidad y saltarse varios semáforos rojos, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

Los hechos hoy conocidos se produjeron sobre las 05.32 horas del pasado viernes cuando una dotación policial que se encontraba prestando servicio de paisano en un vehículo camuflado observó en la calle Recondo a un vehículo ocupado por dos personas que circulaba a gran velocidad y que se saltó varios semáforos.

Ya en la calle Alonso Pesquera, donde ambos individuos detuvieron el coche ante un semáforo, los agentes aprovecharon para colocarse a su altura y encender los sistemas luminosos de vehículo policial e identificarse como policías, momento en el que les conminaron a que no siguieran la marcha.

PELIGRO PARA LOS PEATONES.

Los ocupantes del turismo no opusieron objeción alguna, si bien al cambiar el color del semáforo emprendieron la huída a gran velocidad, carrera en la que condujeron de forma temeraria y realizaron movimientos bruscos con el volante, saltándose más semáforos en rojo y poniendo en grave peligro la vida de los peatones, quienes tuvieron que acelerar el paso para no ser arrollados.

La persecución policial duró unos 15 minutos, durante los cuales a través de la sala del 091-092 y con la información que iban facilitando los actuantes se intentó acorralar a los fugados, lográndolo en la calle San Quintín. Ambos presentaban claros signos de embriaguez, además de dificultad para expresarse claramente.

Tras identificarles, los agentes procedieron a la detención del conductor, J.C.N.C, de 32 años, como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico.

En dependencias policiales se procedió a realizarle la prueba de alcoholemia, momento en el que dio una tasa superior a la permitida por la legislación vigente.

Tras la instrucción de las correspondientes diligencias, el detenido, al que no le consta ninguna detención policial, fue puesto a disposición judicial.