VALLADOLID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los integrantes de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) cifraron hoy en 74 el descenso de agricultores y ganaderos adscritos a la Seguridad Social en la provincia de Valladolid en el último año, según los datos de un informe elaborado por esta organización profesional agraria.
En concreto y según este estudio, mientras que en el año 2006 el número de profesionales inscritos en la Seguridad Social agraria en Valladolid ascendía a 5.855, a finales de 2007 ese número bajó hasta los 5.781 lo que demuestra a su juicio "que los verdaderos profesionales del sector agrario cada vez son menos debido a las dificultades en su labor diaria".
Según apuntó UPA en un comunicado de prensa recogido por Europa Press, la crisis de precios y los altos costes de producción están abocando a los agricultores y a los ganaderos de la provincia vallisoletana a abandonar su actividad mientras que los beneficiarios de los pagos compensatorios de la PAC se mantienen en los mismos niveles de años anteriores al amparo de los beneficios que les presta la política agraria.
"Mientras esto se produce debido al escaso apoyo que las administraciones, y muy especialmente la Junta de Castilla y León presta a los profesionales del sector para mantener con vida los pueblos, cada vez es más habitual comprobar el desastroso modelo urbanístico que sin embargo sí fomenta el Gobierno regional en el entorno rural, caracterizado por grandes urbanizaciones con campos de golf incluidos", criticó UPA en este escrito.
A juicio de la OPA, sería más "lógico" y "responsable" que este desarrollo urbanístico se llevase a cabo en torno a los núcleos de población ya existentes ya que, además, se reduciría el grave impacto medioambiental que el desarrollo poblacional produce, "porque mientras tanto miles de viviendas deshabitadas en todos los pueblos se caen al suelo por falta de conservación y habitabilidad de las mismas".
Ante esta circunstancia, UPA-Valladolid exigió que tanto el Gobierno autonómico como el central valoren la situación de pérdida de activos continua en el sector agrario. "Existe un progresivo despoblamiento del medio rural con la excepción de lo que generan estas macrourbanizaciones en medio del campo, con un alto índice de seguridad ciudadana, elevadísimos costes en los servicios y un tremendo impacto medioambiental", advirtió UPA.
En opinión de UPA el apoyo institucional a través de los fondos que llegan al medio rural deberán recaer de forma prioritaria en favor de los que desempeñan la actividad agraria de forma profesional, "y por lo tanto de los verdaderos agricultores y ganaderos, potenciando para ello a las explotaciones familiares de nuestra provincia".