Trabajadores del campo y expertos afrontan la crisis del sector en la UCE
PRADA DE CONFLENT (FRANCIA), 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director general de Desarrollo Rural de la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat, Jordi Sala, ha abogado este sábado por que la Generalitat facilite el trabajo a los agricultores reduciendo las trabas burocráticas que encuentran y dotándoles del conocimiento necesario para abordar su trabajo.
En la inauguración de la XXVI Jornada d'Agricultura a Prada en el marco de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) que se celebra estos días en Prada de Conflent (Francia) bajo el lema 'Agricultura globalizada y agricultura de proximidad, ¿Una de las dos, o las dos?', ha reconocido que la burocracia actual "resta tiempo y dinero al payés".
Por ello, ha abogado por orientarse hacia un modelo más anglosajón en el que la administración muestre más confianza en el agricultor e instaure las medidas estrictas de control una vez puesto en marcha el proyecto del payés, y no antes de que arranque, lo que, a su juicio, dificulta el desarrollo de iniciativas agrícolas.
Sala también ha situado entre los compromisos del Govern para esta legislatura la finalización de algunas infraestructuras pendientes que den a los campesinos "mayores posibilidades de competir", aunque ha reconocido que la situación financiera de la Generalitat dificulta que se puedan poner en marcha nuevos proyectos.
El director general de Desarrollo Rural ha subrayado también la importancia de que la Administración garantice también la transferencia tecnológica y concentración del conocimiento al payés para que éste "pueda elegir hacia que dirección quiere ir".
Respecto al hilo central de la jornada, sobre la posibilidad de integrar globalización y proximidad en el campo, Sala ha apostado por ofrecer a los agricultores los instrumentos suficientes para que cada uno pueda elegir sobre el modelo que más le interese.
La XXVI Jornada de Agricultura en Prada llega en un momento de polémica en el sector, y estará marcada por el boicot galo a las frutas y verduras procedentes de la península, así como por las denuncias de los productores a las grandes distribuidoras, a quienes acusan de pagar precios por debajo de coste que después hinchan en la venta final
(EUROPA PRESS CATALUNYA)
