BARCELONA, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Catalunya (JARC) lanzaron hoy un mensaje de tranquilidad al consumidor de porcino catalán, después de que el Gobierno irlandés retirara del mercado toda la carne de este animal por la detección de dioxinas tóxicas, porque los controles a la alimentación son "exhaustivos".
JARC hizo hincapié en que los piensos que consume la cabaña porcina "están sujetos por normativa a numerosos y exhaustivos controles de calidad que garantizan la seguridad alimentaria tanto de éstos como de la carne de los animales que los consumen".
En este sentido, señalaron que la carne que los consumidores catalanes y del resto del Estado encuentran en las carnicerías proviene de explotaciones ubicadas en estas regiones, donde los controles de seguridad alimentaria están "garantizados".
La organización agraria puso de manifiesto el "esfuerzo" que se hace desde el sector productor "para llevar alimentos de calidad y con seguridad alimentaria garantizada a las mesas de los consumidores catalanes".
