BARCELONA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, afirmó hoy que el sector agroindustrial, el más "potente" de Catalunya y con proyección internacional, cuida poco al productor que le proporciona la materia prima de calidad.
Caball puso como ejemplo, en una entrevista a Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, el caso del vino y el cava, con marcas líderes a nivel mundial, y abogó por un mayor "entendimiento" entre el productor y la industria para que el agricultor perciba mejores precios.
El dirigente de Unió de Pagesos sostuvo que el precio del producto desde el campo hasta el consumidor final puede multiplicarse por dos, por tres o por cuatro. Los productos para hacer una escalivada, dijo, cuestan 1,30 euros, mientras que en un restaurante medio se encarece hasta un 300%.
Caball resaltó que los agricultores y los ganaderos están obligados a cumplir unos requisitos medioambientales, de trazabilidad y sanitarios que no cumplen países terceros. En paralelo, pidió que, sin que haya proteccionismo, se promocionen primero los productos autóctonos y después los extranjeros.
Indicó que grandes superficies como Carrefour, Mercadona y Eroski-Caprabo dominan el 57% del comercio minorista de productos agroalimentarios. "Tienen una capacidad de presión en la compra muy grande, y en la venta también", agregó, lo que en su opinión "sienta las bases para que haya un oligopolio".
Agregó que esta situación "hace peligrar el libre mercado, en el que el consumidor tiene el derecho de escoger entre un amplio abanico de posibilidades". Defendió la identificación correcta del producto en las etiquetas y resaltó que cada alimento tiene la época idónea para consumirlo.
Sobre la agricultura ecológica, consideró que es un sector que está en auge pero en el que Catalunya no debe competir en volumen, sino en calidad. Citó a sectores como el porcino, el vino y el cava como posibles casos de éxito.
Caball consideró que el sector agrícola europeo debe unirse y "salir a la calle" para ser escuchado ante la nueva Política Agraria Común (PAC), y se mostró favorable de que el Parlament de Catalunya celebre un debate monográfico sobre el sector.
