BARCELONA 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat, Joaquim Llena, insistió hoy en el Parlament en que el acuerdo con Caprabo en septiembre para promocionar productos catalanes no supuso dar subvenciones a la cadena de supermercados.
Llena compareció ante la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca para informar sobre esta campaña. Aseguró que los 107.000 euros que otorgó la empresa pública Prodeca se dedicaron a la cesión y mantenimiento de unos espacios para publicitar los productos catalanes, a la organización de degustaciones y a la difusión de la campaña.
El conseller remarcó que la campaña se realizó entre el 28 de agosto y el 30 de septiembre en 266 establecimientos, por lo que el coste medio fue de 11,83 euros por establecimiento y día. Agregó que Caprabo ha realizado experiencias similares en once comunidades autónomas y subrayó que esta iniciativa fue "una prueba piloto" para acercar los productos catalanes a los consumidores con el objetivo de aumentar las ventas.
"Son acuerdos puntuales, en los que se paga un trabajo y un espacio, no son subvenciones", agregó. Sobre los descuentos del 20% de los productos catalanes durante la campaña, Llena señaló que fue una decisión unilateral de Caprabo, al igual que "cada día" existen ofertas del tipo 'llévese dos productos y pague uno'.
Para Llena, fue una experiencia positiva porque algunas de las marcas que participaron en la promoción han aumentado su presencia en Caprabo. Dijo que este tipo de campañas son "imprescindibles" para aumentar el consumo de productos catalanes y destacó que en los últimos años han realizado promociones parecidas en Bon Preu, Alcampo, Carrefour y Supermercados Pujol, al igual que en mercados municipales, ferias y exposiciones.
No obstante, Llena reconoció que el protocolo de intenciones entre Prodeca y la cadena de supermercados "no se explicó bien". Aseguró que "todo tipo de establecimientos" pueden acceder a estas campañas y negó que existan agravios comparativos entre grandes y pequeñas superficies.
Las críticas más duras vinieron del grupo parlamentario de CiU, cuyo diputado Xavier Pallarès señaló que esta promoción y comercialización de productos agrícolas sí es una subvención porque el convenio supone publicitar los alimentos. En su opinión, el protocolo es un "incumplimiento" de la ley de subvenciones y de las directrices comunitarias, además de que "da la espalda" al sector productivo.
También desde las filas del PP consideraron que la campaña fue "una subvención a dedo" que discriminó al pequeño comercio, y desde Ciutadans opinaron que fue una práctica "torpe" de las leyes comunitarias. En ICV recalcaron que estas experiencias sostenidas en el tiempo y próximas al ciudadano son positivas, pero pidieron conocer con más detalle el resultado final de la prueba piloto.