Absuelto un conductor al no demostrarse que circulara bajo los efectos del alcohol en Barcelona pese a dar positivo

BARCELONA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un conductor que dio positivo en la prueba de alcoholemia porque no se demostró que circulara bajo los efectos del alcohol, a causa de los testimonios contradictorios que ofrecieron los agentes.

La defensa del procesado, Pedro Enrique G.G., recurrió la sentencia dictada el 15 de marzo de 2007 por el Juzgado Penal número 3 de Barcelona, que lo condenó a pagar una multa de 1.050 euros y le retiró el permiso de conducir durante 15 meses.

El letrado pidió la revocación de la sentencia y la absolución de su representado al entender que durante el juicio no quedó acreditado que Pedro Enrique G.G. condujera bajo los efectos del alcohol y cometiera así el delito contra la seguridad del tráfico por el que se le condenó.

Sobre las 8 de la mañana del 26 de diciembre de 2006, el apelante circulaba por la calle Freser, en el barrio barcelonés de Camp de l'Arpa, cuando fue visto por un mosso d'Esquadra que sospechó que podía conducir ebrio, por lo que avisó a la Guardia Urbana para que lo sometiera a la prueba de alcoholemia, que dio un resultado positivo de 0,55 y 0,48 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Durante el juicio, el mosso sostuvo que Pedro Enrique G.G. tenía los ojos vidriosos y el habla pastosa, mientras que el guardia urbano explicó que hablaba de forma clara y que su comportamiento era educado; contradicciones que la defensa puso de manifiesto en el recurso de apelación.

Ante la falta de una prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia de Pedro Enrique G.G., la Sección Quinta ha decidido absolver al procesado del delito contra la seguridad del tráfico que se le imputaba.