BARCELONA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El acusado de apuñalar presuntamente hasta 14 veces a su esposa ante un cibercafé de Malgrat de Mar (Barcelona) ha afirmado este lunes en la Audiencia de Barcelona no acordarse de haberla matado porque perdió el conocimiento, ya que el día de los hechos había bebido un litro de vino y era alérgico a esta bebida.
"Dios mío ¿Qué ha pasado?" es lo que se preguntó, arrepentido, cuando vio a la víctima tendida en el suelo, con lo que, convencido de que él había sido el autor, se autolesionó con la misma navaja que había acabado con la vida de la mujer, ha relatado el acusado Ratko H. al jurado popular que lo tiene que juzgar.
Estaban a las puertas del verano y Ratko H., natural de Holanda, viajó hasta España con sus familiares donde le esperaba su esposa, a quien había llevado al altar hacía apenas ocho meses: "Estaba aquí de vacaciones, no para dañar a mi esposa. La quería", ha explicado el encausado a través de su traductor porque no habla castellano.
Pasaron unos días en un hotel de Santa Susana y, tras visitar Marbella, volvieron al municipio del Maresme, pero esta vez en casa de uno de sus hermanos; fue allí donde la pareja amaneció el día de los hechos, el 31 de mayo de 2009, se ducharon y bajaron a la cocina para beber vino porque el acusado se encontraba "en una situación de estrés".
Se refería a que sufría el síndrome de abstinencia porque era adicto a las drogas desde los 14 años --consumía cocaína, heroína y hachís-- y no disponía de sustancias, con lo que, aún sabiendo que era alérgico al vino, decidió tragar hasta un litro de alcohol porque "tenía que tranquilizarse".
Según ha indicado, la mujer bebió medio litro y ambos subieron a una furgoneta con sus familiares porque un pariente quería hacer una llamada, de manera que todos pararon en un locutorio de Malgrat de Mar, donde ocurrió lo que el procesado ha calificado de "pesadilla".
ANTE UN CIBERCAFÉ
Mientras el hermano y su esposa llamaban desde el cibercafé, se inició una discusión entre la pareja en el interior del coche en presencia de los tres niños de ella, con lo que Ratko H. decidió bajar del vehículo.
Aunque ha asegurado que no se acuerda de nada, también ha manifestado que actuó "en defensa propia" porque fue su mujer quien le persiguió con una navaja al salir del coche y le pinchó en el pecho, si bien él le cogió el cuchillo de inmediato, ha apuntado.
Ante sus lagunas de memoria, la fiscal le ha bombardeado con una batería de preguntas: "¿No se acuerda que le clavó el cuchillo en el brazo?; ¿No se acuerda que la persiguió durante 25 metros?, ¿No se acuerda que la alcanzó en una esquina?", pero no ha logrado hacerle recordar que supuestamente la apuñaló en 14 ocasiones hasta matarla.
En sus conclusiones provisionales, el Ministerio Público ha calificado los hechos de un delito de asesinato con el agravante de parentesco y solicita 20 años de prisión para el acusado, además de 350.000 euros de indemnización para los familiares de la víctima.
