BARCELONA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de conductores de autobuses de TMB abuchearon hoy al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, durante una visita a las cocheras de Horta, donde presentó 47 nuevos vehículos menos contaminantes, de un total de 209 que se irán incorporando paulatinamente hasta finales de 2009.
Los autobuseros interrumpieron varias veces el discurso de Hereu pidiendo "menos directivos y más conductores" y protestando por "el recorte de servicios". Durante su discurso, Hereu hizo referencias indirectas a los conductores y les pidió más "responsabilidad", ya que los recursos públicos no son ilimitados.
Además, reafirmó su apuesta por el transporte público "como un derecho fundamental" en un momento de crisis de recursos, y por eso se mantendrán las políticas de mejora de los servicios.
En declaraciones posteriores ante los medios, Hereu explicó que a pesar de que la oferta de transporte público había aumentado un 12% en los últimos dos años, la situación actual no permite incrementos en la oferta y obliga a reajustes en las líneas, "pero no a una disminución de autobuses", subrayó.
"Ahora apostamos por el mantenimiento de la oferta actual, mejorando los aspectos cualitativos", dijo, afirmando que "después del verano se hacen pequeños retoques, pero no una reducción de oferta".
La presidenta de TMB y regidora de Movilidad del Ayuntamiento, Assumpta Escarp, añadió que "no hay reducción", sino que se trata de un ajuste a la demanda en la operación otoño-invierno. "Si una apuesta hacemos es la de la calidad y mejora de la frecuencia, pero no se disminuirá", comentó.
Ante las acusaciones de los manifestantes sobre el despido de 80 trabajadores, Escarp aclaró que fueron contratados para cubrir los servicios de verano, mediante contratos temporales. "Quizás algún año se han hecho prórrogas por necesidades del servicio", agregó, pero calificó de "irresponsable" alargar los contratos ante la disminución actual de la demanda.
El delegado del comité de empresa de autobuses, Óscar Mellado, acusó a TMB de "despidos encubiertos para reducir costes". Explicó que en años anteriores, muchos de los trabajadores contratados durante el verano entraron posteriormente en una bolsa de trabajo, y a lo largo del año podían incorporarse a la plantilla de forma escalonada si se producían vacantes.
En declaraciones a Europa Press, Mellado resaltó también que se ha producido una reducción de un 7% en el servicio, lo que supone 50 autobuses menos y "más tiempo de espera".
"Ellos dicen que disminuye la demanda, pero entendemos que cuando se pierden clientes, la oferta debe aumentar y dar más servicio, para recuperar la confianza de la gente para coger el bus", aconsejó, y contestó al alcalde afirmando que la responsabilidad "depende de él", para retomar los acuerdos del convenio colectivo, y no venir sólo a "hacerse la foto y comer del catering".