GIRONA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español apoyará la propuesta de Francia para crear un centro de coordinación internacional contra el narcotráfico en el Mediterráneo occidental y en el que también estén presentes los cuerpos policiales magrebíes. El centro, además, lucharía contra otros tipos de tráfico ilegal, como el de armas y el de inmigrantes.
La propuesta fue apoyada hoy con "entusiasmo" por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, después de que la anunciaran sus homólogas francesas, Michèle Alliot-Marie y Rachida Dati, respectivamente, al reunirse en Girona para firmar el acuerdo de creación del Grupo de Enlace Antidroga (Gead) entre ambos países.
El centro de coordinación mediterráneo sería similar al que ya opera desde hace aproximadamente un año y medio en Lisboa para controlar el narcotráfico procedente del Atlántico y que, en palabras de los ministros, ha funcionado bien. No obstante, se ha constatado que la tendencia de los grupos criminales suramericanos es, cada vez más, hacer llegar la droga a Europa a través de África, por lo que ahora se considera que hay que "taponar" esta vía.
La novedad en este caso, sería, si la propuesta prospera, que el centro incorporaría la presencia de cuerpos policiales de los países del norte de África como Marruecos, Argelia o Túnez, por lo que sería como un "juego de muñecas rusas", teniendo en cuenta también la presencia de Italia y Grecia, según Alliot-Marie.
Según explicaron Alliot-Marie y Rubalcaba, sería la primera vez que un centro parecido cuenta con la colaboración directa y permanente de países extracomunitarios. Además, funcionaría a través de un marco multilateral entre la Unión Europea (UE) y los países magrebíes, lo que complementaría a los actuales acuerdos bilaterales entre cada país europeo y cada uno de los norteafricanos.
Para Alliot-Marie, se trata de crear una "auténtica frontera marítima y continental contra la droga" y de "reforzar el trabajo común". El centro recibirá todas las informaciones de cada país sobre posibles alijos de droga, rutas de narcotráfico o mecanismos de blanqueo de capitales procedentes de la droga. Además, coordinará la acción policial, judicial y de las Marinas para impedir el narcotráfico.
SALTO ADELANTE EN LA COOPERACIÓN.
En cuanto al Gead creado hoy, los cuatro ministros estuvieron de acuerdo en calificarlo de un "salto importante hacia delante", aunque no es "el primero", porque hasta ahora ya había cierta coordinación y este nuevo grupo "va a crecer en terreno bien abonado", dijo Rubalcaba. Además, se parte de la experiencia positiva del grupo bilateral antiterrorista, creado en 2001. El Gead estará integrado por jueces, fiscales, cuerpos policiales y otras administraciones.
Entre las especificidades de este grupo, habrá que superar alguna barrera legal para dirimir qué autoridad judicial se hace cargo de un alijo de droga interceptado en alta mar por uno de los dos países. Por ello, la ministra de Interior francesa dijo que el Gead luchará "más allá de diferencias culturales o legislativas".
Para Rachida Dati, este acuerdo debe servir de "ejemplo" a la UE para la colaboración en seguridad y justicia. Recordó que de los 14 equipos que tiene Francia junto a otros países en cuestiones de seguridad y justicia, once son con España --seis antiterroristas y cinco antidrogas--, aunque instó a "avanzar mucho más", principalmente en la detección y embargo de bienes obtenidos gracias al narcotráfico.
La ministra Alliot-Marie explicó que las redes criminales "traspasan fronteras", por lo que "ningún país puede luchar solo" contra ellas. No obstante, dijo, este nuevo grupo también servirá para luchar contra la "pequeña delincuencia" y aprender mutuamente en la lucha contra el narcotráfico.
Rubalcaba aseguró que "no cabe hablar de países refugio", ni de países "consumidores o exportadores", ya que "todos tienen un poco de todo", por lo que hay que luchar todos juntos contra todos los grupos narcotraficantes. Por ello, dijo que el crimen organizado debe saber que tendrá "enfrente" a todos los países democráticos "juntos", y que no habrá "impunidad" para ellos.
Por último, Bermejo remarcó la importancia del acuerdo teniendo en cuenta la recién estrenada presidencia de la UE y los "nubarrones que vienen de Irlanda", en referencia a la derrota en referéndum del Tratado de Lisboa. No obstante, el ministro de Justicia no concretó plazos concretos para desarrollar algunos de los equipos o para llevar a cabo acciones concretas.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, también elogió el acuerdo y dijo que debe servir para "evitar investigaciones fragmentadas" y convertir las instituciones de ambos países en "una sola fuerza" contra el narcotráfico.
SIMULACROS EN LA FRONTERA FRANCESA.
Al Palacio de Congresos de Girona acudieron, además de los ministros, la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura; la fiscal superior de Catalunya, Teresa Comte; el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel; la alcaldesa de Girona, Anna Pagans; el secretario de Seguridad Pública de la Generalitat, Joan Delort; el director general de la Policía de la Generalitat, Rafael Olmos, y los jueces de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y Javier Gómez Bermúdez, entre otros cargos.
La cumbre hispano-francesa se inició a primera hora de la mañana, cuando los cuatro ministros visitaron el Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Le Perthus (Francia), donde trabajan los cuerpos policiales de ambos lados de la frontera, incluidos los Mossos d'Esquadra. En Girona ya estaban algunos de los policías, jueces, fiscales y otros funcionarios reuniéndose en talleres específicos.
Después asistieron a una demostración de las técnicas de intervención de vehículos rápidos en carretera en el peaje de la autopista en Le Boulou y a un ejercicio de la Marina francesa para apresar una embarcación rápida. En Collioure, Rubalcaba recalcó la importancia de esta colaboración entre ambos países, y lo consideró un ejemplo de que "lo que se firma en los despachos se ve en la realidad".
GRITOS ANTE RUBALCABA.
A su llegada al Palacio de Congresos, Rubalcaba tuvo que escuchar algunos gritos e insultos por parte de sindicalistas del Cuerpo Nacional de Policía en referencia a la huelga de celo que realizan estos días para reclamar su equiparación salarial a los policías autonómicos.
Con silbatos, una sirena y una pancarta que rezaba 'En defensa de la Policía, el Estado y la seguridad pública', los policías recriminaron al ministro su "deplorable" actitud y los "bandazos" tanto del PP como del PSOE a la hora de abordar los incrementos salariales de los funcionarios policiales.
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