BARCELONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, destacó hoy, en referencia al debate en el Parlament sobre el trazado del AVE, que en esta infraestructura "de país" lo que "está en juego" es el pan "de los ciudadanos", y "con el pan no se juega".
Precisamente, mañana CiU presentará en el pleno del Parlament una moción para expresar el rechazo de la cámara al trazado adjudicado por Adif entre las estaciones de Sants y Sagrera, y que discurre bajo las calles de Provença, Diagonal y Mallorca, muy cerca de la estructura del Templo Expiatorio de la Sagrada Família.
En este sentido, Hereu indicó que el debate sobre el trazado está "superado" desde 2002, cuando el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento --entonces en manos del PP, CiU y el tripartito de izquierdas-- acordaron el trazado actual. Por ello, señaló que la Sagrera no será un "callejón sin salida".
Hereu hizo estas declaraciones tras participar en el Pont del Treball --que será demolido y donde se ubicará la futura estación ferroviaria de la Sagrera-- en un manifiesto donde participaron los alcaldes socialistas de los municipios del norte del Área Metropolitana: Montcada y Reixac, Badalona, Sant Adrià de Besòs y Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
En este sentido, Hereu dijo que el debate del AVE ha sido "muy barcelonés", y añadió que hay que enmarcarlo "más allá de Barcelona", ya que, además de crear "nuevas áreas de centralidad" en la capital catalana, "refuerza las perspectivas" para los municipios del cinturón de Barcelona. Además, contribuirá a dignificar zonas de estas ciudades, como el barrio de Vallbona, a caballo entre Barcelona y Montcada i Reixac.
Todos ellos coincidieron en destacar la importancia que tendrá el AVE para el desarrollo no sólo de la capital catalana, sino de los municipios de su conurbación. "Será nuestra estación", dijo el alcalde de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz, quien aseguró que, con esta infraestructuras y otras que están en proyecto como la Línea 9, los municipios del norte de Barcelona pasarán a ser "de primera categoría".
Algo similar expresó la alcaldesa de Badalona, Maite Arqué, quien recordó el déficit histórico de infraestructuras que ha sufrido su municipio y otros de su entorno. "Teníamos muchas dificultades" en cuanto a movilidad, recordó Arqué, quien dijo que la Línea 9 del Metro será un revulsivo para la ciudad, la tercera con más habitantes de Catalunya.
Por su parte, el alcalde de Sant Adrià de Besòs, Jesús María Canga, dijo que al igual que los habitantes del área metropolitana sufren las molestias causadas por los accesos viarios y ferroviarios a la capital catalana, algo similar ocurre con el túnel del AVE por el centro de la ciudad: "No les pido sacrificio, sino solidaridad" a los vecinos del Eixample, dijo Canga.
Desde Montcada i Reixac, su alcalde, César Arrizabalaga, recordó que el municipio lleva décadas siendo cruzado por tres líneas ferroviarias y que, con las obras del AVE, se logrará el soterramiento de una de ellas, "la línea de Portbou", donde discurren los trenes de la Línea C2 de Cercanías, los regionales que enlazan Barcelona con Girona, y los internacionales que cruzan los Pirineos.
