Las obras empezarán en junio
BARCELONA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La reforma del tramo central de la avenida Diagonal de Barcelona, con la ampliación de las aceras laterales y sin la conexión de las dos redes de tranvía, se ha aprobado de forma definitiva en la comisión municipal de Hábitat Urbano y Medio Ambiente, con el voto de CiU y PP, y el rechazo del PSC e ICV-EUiA y la abstención de UbB, donde se integra ERC.
La reforma, que estará finalizada a principios de 2015 --justo antes del final del mandato--, dará un mayor protagonismo al peatón, según ha asegurado el teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, quien ha concretado que las aceras laterales pasarán de 2,5 metros hasta 7,5.
En el tramo que se reforma, el que se sitúa entre la plaza Francesc Macià y Passeig de Gràcia, habrá dos carriles bici de dos metros de ancho --separados por bandas rugosas de la calzada-- y otros dos reservados a los autobuses --uno por sentido--, cuatro carriles centrales y dos laterales, y también se respetará el arbolado existente, reemplazando los ejemplares que están enfermos.
Con la votación de este jueves, la conexión de las dos redes de tranvías --Trambaix y Trambesòs-- queda descartada, una demanda que siguen defendiendo varios colectivos como la Plataforma pel Transport Públic (PTP), UGT, CC.OO., grupos ecologistas y de ciclistas y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), entre otras entidades.
OBRAS EN JUNIO
Las obras empezarán en junio de forma simultánea en los dos extremos del tramo a reformar: por un lado, Muntaner con Francesc Macià y por el otro, Passeig de Gràcia con Balmes, y en total, cuentan con un presupuesto de 18,95 millones de euros.
Los partidos han vuelto a escenificar la división que sigue provocando esta reforma y también cómo se interpretan los resultados de la consulta popular que convocó el bipartito PSC-ICV-EUiA en 2010, donde se puso a votación de los barceloneses dos opciones (boulevard o rambla central) y una tercera que rechazaba ambas.
CiU y PP han defendido la reforma por ser coherente con el resultado de la consulta, Jordi Portabella (ERC) ha destacado que apoya la reforma pero no este proyecto, por lo que se ha abstenido, y PSC e ICV-EUiA han asegurado que el proyecto nace con carencias e incluso la edil ecosocialista Janet Sanz ha destacado que se trata de una reforma elitista porque la consagrará como la avenida de las terrazas "pijas".
