Bienestar Social y Familia tramita expedientes de 958 niños de Lleida con riesgo social

LLEIDA 9 May. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Bienestar Social y Familia de la Generalitat tiene 958 expedientes de niños en riesgo social en las comarcas de Lleida, ha informado el departamento en un comunicado.

La Conselleria ha precisado que en caso de desamparo, los menores pasan bajo medida protectora de la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia, caso en el que se encuentran actualmente 468 niños.

Ante la presencia de unos 200 profesionales, este viernes se ha presentado en Lleida el protocolo 'La intervención en red de las situaciones de riesgo y/o maltrato a la infancia y adolescencia' elaborado por los servicios sociales básicos de las comarcas de Lleida y la Val d'Aran y los Equipos de Atención a la Infancia y la Adolescencia con la colaboración la Conselleria.

El texto establece un protocolo común para todas las administraciones y agentes implicados para actuar conjuntamente y coordinadamente ante las posibles situaciones de riesgo o maltrato a niños y adolescentes.

Según la Conselleria, se considera situación de riesgo cuando el desarrollo y el bienestar del niño o adolescente están limitados o perjudicados por cualquier circunstancia personal, social o familiar siempre que, para la protección efectiva del menor, no sea necesaria la separación del núcleo familiar.

El protocolo establece los criterios según los cuales los trabajadores de los servicios sociales básicos pueden detectar una situación de riesgo, y fija qué actuaciones emprender a partir de entonces.

Establece los circuitos que debe seguir cada caso según si se considera que es de no-riesgo, de riesgo, de riesgo grave o de desamparo; así como los plazos del procedimiento de la intervención.

La directora general de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Mercedes Santmartí, ha destacado que Catalunya dispone de un modelo de atención a la infancia y la adolescencia que persigue dos objetivos: garantizar las necesidades de los niños allí donde viva, sin separarlos de su núcleo de origen si no es estrictamente necesario, y garantizar a los progenitores el apoyo para que puedan ejercer sus responsabilidades y superar situaciones de riesgo.