MATARÓ (BARCELONA), 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Catalunya, Alícia Sánchez Camacho, ha advertido este jueves del riesgo de que tras las elecciones catalanas del 28 de noviembre se establezca entre CiU y ERC lo que ha bautizado como "el pacto de la estelada".
En un acto ante un centenar y medio de personas en Mataró, Camacho ha censurado que ERC se haya ofrecido a CiU para formar un nuevo gobierno tras los comicios catalanes, y ha acusado a los republicanos de querer gobernar "como sea".
La candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat ha sostenido además que el silencio del líder de CiU, Artur Mas, ante la oferta de ERC "refrenda un posible pacto de gobierno" entre la federación y los republicanos.
Por ello, la dirigente popular ha pedido a los presentes que vayan a las urnas el día de las elecciones para que el PP sea decisivo tras las elecciones y frenar un posible gobierno independentista de CiU y ERC, o incluso con la Solidaritat Catalana per la Independencia que dirige el ex presidente del FC Barcelona Joan Laporta.
Camacho ha explicado que el PP "ya frena al nacionalismo" en Galicia y en el País Vasco, por lo que ha mostrado su deseo de que tras las elecciones catalanas la situación se reproduzca en Catalunya y su partido sea decisivo a la hora de condicionar las políticas de la próxima legislatura.
Sin embargo, la presidenta del PP catalán ha fijado su horizonte más allá de las elecciones autonómicas, y se ha fijado como objetivo que en las elecciones municipales de 2011 los populares superen los 284 concejales que tienen actualmente en toda Catalunya y consigan "la mayor representación de la historia" en el territorio.
BONOS PARA LOS RICOS
La dirigente popular, que ha erigido a su partido como el de los trabajadores, ha cargado también contra la gestión que ha llevado a cabo el tripartito, cuyo "fracaso" ha ejemplificado con la emisión de bonos de la Generalitat que, según ha dicho, servirán para que los ricos ganen más con el dinero de los pobres.
Según Camacho, "la incompetencia" del tripartito es la que ha causado una fractura en Catalunya, y no la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, tal y como había advertido el presidente de la Generalitat, José Montilla.
