TARRAGONA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Interior, Joan Boada, admitió hoy que la comisaría central de los Mossos d'Esquadra en la ciudad en Tarragona no estará disponible cuando se realice el despliegue de la Policía catalana en noviembre de 2008.
Según explicó Boada, de manera provisional, se habilitará una nave que posteriormente se dedicará a uso privado en la zona de Camp Clar, frente a donde se estará construyendo la nueva comisaría.
Los gastos derivados por el retraso en la construcción de la comisaría de los Mossos en Tarragona los asumirá el consistorio, dado que fue el anterior equipo municipal el que no proveyó a tiempo el terreno necesario para construir el edificio.
Se prevé que en abril está aprobado el proyecto de la nueva construcción y antes de verano empiecen las obras, que durarán 18 meses. Por ello, se prevé que esta provisionalidad se alargue un año después del despliegue de los Mossos.
Joan Boada también explicó la intención de instalar una Oficina de Atención Ciudadana en la zona de Joan XXIII, también de forma provisional, hasta que se construya un espacio definitivo en el centro de la ciudad más adelante.
Por lo que se refiere al resto de comisarías, se deben entregar alrededor del 30 de septiembre a la Conselleria. La de Reus ya está terminada y actualmente hay un retén de unos 25 mossos colaborando en tareas de seguridad ciudadana. Es un edificio de 2.321 metros cuadrados que se adjudicó por 5,1 millones de euros al arquitecto Manuel Gómez Triviño.
En fase de construcción está la de El Vendrell, con un presupuesto de 4,9 millones de euros y 3.000 metros cuadrados de superficie. Las obras de las comisarías de Salou/Vila-seca (5,2 millones de euros); Valls (4,2 millones); Montblanc (3,6); Cambrils (3,4) y Falset (3,1 millones de euros) se adjudicaron a finales de enero y está previsto que las obras empiecen este febrero.
Boada destacó el esfuerzo "importantísimo" que se está realizando con el despliegue de los Mossos en Tarragona y para que las comisarías estén a punto el 1 de noviembre, excepto en el caso de Tarragona ciudad.
La inversión realizada en total para las 11 comisarías que se tienen que poner en funcionamiento en la región policial del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre es de unos 40 millones de euros.
Las comisarías serán edificios de fácil acceso para los ciudadanos, funcionales para desarrollar los trabajos policiales y construidos con criterios de eficiencia energética y sostenibilidad. Otra de las características comunes es que disponen de patios interiores para aprovechar la iluminación natural y que mantienen los colores distintivos del Cuerpo, rojo, azul y blanco.
