BARCELONA 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado Penal número 16 de Barcelona ha condenado a dos años de prisión a un hombre que encañonó a un guardia urbano en la plaza George Orwell del Barrio Gótico de la capital catalana en agosto de 2005, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press.
Sobre las 18.40 horas del 26 de agosto de 2005, dos agentes de paisano patrullaban en la calle Escudellers cuando vieron a un hombre que abordaba a diversas personas mientras caminaba hacia la plaza Orwell desde La Rambla, por lo que sospecharon que podía estar vendiendo droga y alertaron a dos compañeros uniformados.
Cuando uno de estos agentes se acercó al procesado, Giusseppe M., de nacionalidad italiana, para pedirle la documentación, el hombre sacó una pistola semiautomática de fogueo --muy parecida a un arma real, según los agentes--, empujó al urbano contra el furgón policial y le puso el arma en la sien.
El otro policía local uniformado sacó su arma reglamentaria y, apuntando al acusado, pidió a Giusseppe M. que tirara la pistola al suelo, pero éste no sólo se negó, sino que empezó a gritarle: "Entrégame tu arma o mato a tu compañero, hijo de puta".
Como el procesado "gritaba de forma cada vez más violenta" y llegó a amartillar su arma, uno de los agentes de paisano se acercó por detrás, se abalanzó sobre él y logró apartar el arma de la cabeza del agente. El resto de urbanos también se tiraron sobre Giusseppe M., logrando reducirlo pese a la "fuerte resistencia", desarmarlo y esposarlo.
Para la magistrada, los hechos son constitutivos de un delito de atentado contra la autoridad que ha castigado con dos años de prisión, aunque para cometerlo no utilizó un instrumento peligroso --las armas de fogueo sólo producen quemaduras si se disparan a bocajarro, según uno de los peritos--, como sostenía la acusación particular.
Asimismo, deberá pagar una multa de 540 euros por una falta de lesiones e indemnizar con 60 euros a uno de los agentes, ya que le propinó una patada durante la detención.
Sin embargo, ha rechazado el delito de tenencia ilícita de armas que le imputaba la Fiscalía porque tener pistolas de fogueo, aunque sí es administrativamente punible llevarlas por la calle.