GIRONA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una unidad móvil de la empresa Tecnatom realiza desde las once de la mañana las revisiones a los 44 alumnos y tres profesores del colegio Maristes que el 4 de abril que visitaron la central nuclear de Ascó I, cuyas instalaciones sufrieron en noviembre una fuga radioactiva. El proceso, iniciado a petición de los padres de los alumnos, lo supervisará una inspectora del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y los resultados se conocerán esta tarde.
Este es el único centro que sus alumnos y profesores pasan las revisiones, pese a que desde el incidente cinco escuelas más visitaron las instalaciones. Se trata de unas pruebas individuales que se realizan dentro de un camión estacionado en garaje de la escuela.
A las personas que entran en esta unidad móvil se les coloca unos detectores de radiaciones por el cuerpo y, cuando salen del camión, ya conocen si están o no contaminados por la radioactividad. De todos modos, los resultados no se harán públicos hasta el final del proceso.
El caso de este colegio gerundense se conoció después que Greenpeace denunciara que el pasado mes de noviembre la central había sufrido el vertido de material radioactivo en áreas exteriores. El director de los Maristes, Robert Serra, explicó a Europa Press la semana pasada que se enteraron por la prensa de estos hechos y criticó la dirección de Ascó por dejar que sus alumnos visitasen una parte de la central conociendo el riesgo.
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