Amorós no consigue integrar al resto de sectores, que le reprochan que intente conformar la unidad repartiendo cargos en la ejecutiva
BARCELONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La federación de Barcelona de ERC celebra mañana la primera jornada de su congreso regional con las tres candidaturas de los dos sectores oficialistas divididas y la única candidatura de los dos sectores críticos unidos en torno a la necesidad de renovar a la actual dirección para cambiar las dinámicas que llevaron al partido a perder 40.000 votos en las últimas elecciones municipales.
El congreso regional de la federación de Barcelona de ERC --uno de los más significativos tras el congreso de junio-- empezará mañana con la elección del nuevo presidente regional y seguirá el sábado escogiendo a los 13 miembros de la permanente, que junto a los presidentes de distrito configurarán la ejecutiva.
Aspiran a la presidencia el actual presidente regional y candidato a la reelección, Oriol Amorós, candidato del entorno del líder del grupo municipal, Jordi Portabella, y de la órbita del vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira; Xavier Florensa, avalado por el presidente de ERC, Joan Puigcercós; Rut Carandell, candidata de Reagrupament Independentista (RI), y Jordi Eduardo, no adscrito a ninguna corriente, pero próximo al secretario general de vicepresidencia, Rafel Niubò.
Tras varios intentos fracasados para unir candidaturas, el congreso se celebrará en un ambiente de división entre los diferentes sectores, que paradójicamente coinciden en los llamamientos a la unidad para invertir la dinámica de pérdida de apoyo electoral en Barcelona.
Las distancias y diferencias entre los sectores oficialistas y el crítico se evidenció ayer en el debate que la federación de Barcelona anunció que retransmitiría en directo en su web pese a ser restringido a la militancia. Pero finalmente un breve comunicado en la web de la federación de Barcelona anunció que por "problemas técnicos" el documento completo no podría ser consultado hasta hoy al mediodía.
Pero en contra de lo anunciado, el debate tampoco fue exhibido hoy en su totalidad. A las 21 horas no figuraban en la web de la federación de Barcelona los fragmentos centrales del debate, los más tensos.
Esto llevó a los críticos de Reagrupament Independentista a cargar contra "el incumplimiento de este y otros compromisos por parte de la federación (de Barcelona)" que "perjudican al partido y al funcionamiento democrático del proceso electoral".
Fuentes de las candidaturas que participaron en el debate consultadas por Europa Press, indicaron que Carandell y Amorós protagonizaron los momentos de mayor tensión en un debate en el que el actual presidente reiteró su ofrecimiento para integrar a todos en su candidatura con un peso proporcional al número de avales recibidos: 440 Amorós, 243 Florensa, 117 Carandell y 84 Eduardo.
Mientras Eduardo ya manifestó su voluntad de retirar su candidatura en beneficio de la unidad si al menos dos de las otras decidían unirse, tanto Carandell como Florensa reprocharon a Amorós que busque la unidad en base a repartir cargos en la ejecutiva.
Es más, la candidata del ex conseller Joan Carretero aseguró que Amorós les ofreció unificar candidaturas con dos años de presidencia para cada uno a cambio de garantizar el apoyo a Carod en las eventuales primarias para escoger candidato para las elecciones autonómicas de 2010, y a Portabella para encabezar de nuevo la lista municipal de Barcelona, cosa que molestó a Amorós.
LA UNIDAD Y LA RENOVACIÓN
Si Amorós se erigió en garante de la unidad y se comprometió a integrar a todos los sectores si gana las votaciones de mañana, Florensa y Carandell se disputaron el liderazgo de la renovación, y Eduardo dijo ser el único alejado de las dinámicas de confrontación interna y reclamó "la renovación desde la unidad".
Así, la candidata crítica con la dirección republicana pidió el voto "por responsabilidad, necesidad y oportunidad", los "tres principios que conducen a la renovación", que "no existirá sin movilización", al no contar con el apoyo del aparato republicano.
"Si ya os está bien como van las cosas en ERC, no nos votéis, pero si creéis que las cosas no van bien y hay que cambiarlas, sólo podéis votarnos a nosotros", apostilló Carandell, que censuró la falta de autocrítica de la actual dirección tras el último pinchazo electoral.
Y Florensa presentó a su candidatura como "la única que puede liderar este proyecto de renovación", y mostró su voluntad de "sumar a todos en un proyecto ilusionador de partido al servicio de un nuevo modelo de ciudad que tiene el reto y la obligación de liderar ERC".
"Basta de disputas internas y trabajemos juntos para traer el cambio en el Ayuntamiento de Barcelona", rezó Amorós. "Barcelona necesita la propuesta de ERC, de modelo republicano de ciudad, y ahora lo podemos presentar con las manos libres" del PSC para ser la alternativa y "llevar el cambio político en el Ayuntamiento ante los que llevan 32 años aferrados al poder", al opinar que ERC "puede ser el motor de la renovación" como lo fue en la Generalitat en 2003.
3.500 MILITANTES PARA 100.000 VOTANTES
El actual presidente regional y candidato a la reelección planteó como uno de sus objetivos la consecución de 3.500 militantes, 15.000 electores censados y 100.000 votantes. Pero Carandell le recordó que en 2003 la formación ya obtuvo 96.000 votos, que en 2007 --justo después de la formación del segundo tripartito en la Generalitat-- quedaron en 54.000.
"Durante su mandato nos hemos alejado de su objetivo", le espetó Carandell a Amorós, que reconoció que "en las municipales no todo se hizo bien, es evidente". Vinculó directamente el pinchazo electoral de ERC en Barcelona al segundo tripartito de la Generalitat "no entendido por el electorado".
