BARCELONA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El esfuerzo económico para acceder al alquiler se sitúa en "máximos históricos" en Catalunya, desde el 15% en 2021 hasta el 22% en 2023, según un estudio de la Cámara de Comercio de Barcelona encargado por la Conselleria de Empresa y Trabajo de la Generalitat.
"Es el corazón del problema" de la vivienda, ha explicado el jefe del Gabinete de Estudios Económicos e Infraestructuras, Joan Ramon Rovira, junto al presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu, para presentar el estudio 'L'accessibilitat a l'habitatge a Catalunya'.
Según el estudio, este esfuerzo es más elevado en la costa de Barcelona y Girona que en las zonas del interior y en la demarcación de Tarragona, siendo Sant Cugat, Badalona (Barcelona) y Barcelona las ciudades más afectadas, por este orden.
También es más alto para las rentas bajas, los jóvenes y la población extranjera, que son aquellos colectivos "con una mayor probabilidad de vivir en régimen de alquiler".
Además, el esfuerzo hipotecario --estable de 2015 a 2019-- también ha aumentado especialmente en ciudades como Barcelona, Sant Cugat o L'Hospitalet (Barcelona) debido al repunte de los tipos de interés en 2022.
EL 40% DE LA RENTA
El estudio señala que las dinámicas de los precios del mercado de la vivienda no afectan de forma homogénea a todos los grupos sociales, siendo "especialmente vulnerables" los colectivos que alquilan a precio de mercado.
En este sentido, para el 20,7% de la población española en régimen de alquiler (a precio de mercado), el coste del alquiler les suponía más del 40% de su renta disponible en 2020, porcentaje que baja hasta el 4,3% en el caso de la población con vivienda de propiedad en hipoteca.
Rovira ha valorado que estos datos generan dificultades en los colectivos más afectados para "crear un plan de vida" y que, por lo tanto, las dificultades relacionadas con la vivienda deterioran el estado del bienestar.
FACTORES ESTRUCTURALES
La caída del número medio de personas por hogar, una mayor esperanza de vida y el aumento de la población extranjera son algunos de los factores estructurales que el estudio plantea en cuanto al cambio en la demanda.
Respecto a la oferta, la construcción de nuevas viviendas sufre falta de mano de obra adecuada y cualificada, dificultades administrativas para tramitar licencias y falta de un marco regulador estable.
Otro de los cambios estructurales en la oferta que plantea el estudio es que el turismo residencial ha subido del 45% en 2015 hasta el 61% en 2022.
Preguntado por la regulación catalana de pisos turísticos, Santacreu ha valorado que un planteamiento único para el conjunto de Catalunya "no tiene sentido" y que se debe mirar municipio a municipio.
PROPUESTAS DE MEJORA
Santacreu ha valorado que existe "un grave problema estructural" que necesita grandes cambios y un gran consenso y pacto político a largo plazo para hacerle frente.
Entre las propuestas del informe para solucionar el problema, está la de aumentar la oferta disponible de vivienda de alquiler --mediante la movilización de suelo público y privado que ya existe y la colaboración público-privada-- y un mayor esfuerzo presupuestario destinado a políticas de gasto social de vivienda.
Asimismo, propone políticas para favorecer una menor presión poblacional en los grandes núcleos urbanos como el impulso de una red de transporte integrada e intermodal y el desarrollo de nuevos planes urbanísticos que mejoren los servicios sociales en las zonas rurales.