La Fiscalía investiga presuntos malos tratos en una guardería de Barcelona

Actualizado: miércoles, 6 junio 2007 15:01

BARCELONA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha empezado a investigar un caso de presuntos malos tratos en una guardería de Barcelona. La denuncia proviene del Síndic de Greuges y se basa en un informe remitido por la Conselleria de Educación.

Según adelantó hoy 'El Mundo' y confirmaron a Europa Press fuentes de la Fiscalía, el Síndic de Greuges y la Conselleria, la investigación llega después de que durante dos cursos consecutivos varias educadoras hayan cogido la baja y hayan denunciado los métodos y presuntos malos tratos de la coordinadora del centro Sant Àngel, en el número 119 de la calle Neopàtria, en el barrio de Sant Andreu.

La primera actuación de la inspección educativa fue a principios de marzo del año pasado. En un mes se hicieron hasta siete visitas al centro para hablar con las denunciantes, la denunciada, los padres e investigar las condiciones en las que estaban los niños.

Según informó 'El Mundo', seis educadoras explicaron que la mujer obligaba a los niños a comerse sus propios vómitos o comida caída al suelo, tenían que compartir una toalla para el aseo íntimo o eran castigados a sentarse en una silla situada encima de una mesa. Además, siempre según estas denuncias, recibirían golpes en los labios y otras partes del cuerpo, cachetes o tirones de pelo.

Otros presuntos malos tratos serían atarles a las sillas, rociarles con colonia a los ojos o pincharles con un tenedor.

Por contra, la dirección de la guardería negó las denuncias y justificó las quejas por la animadversión que sienten las educadoras por la coordinadora.

A pesar de todas las inspecciones, Educación decidió no actuar ya que consideró que no había indicios de malos tratos ni abandono. Simplemente se constató el incumplimiento de la normativa que obliga a tener a los niños de diferentes edades en clases separadas.

Para Educación, los métodos y criterios educativos de la coordinadora pueden ser cuestionados o discutidos, porque es muy "estricta" y de la "vieja escuela", pero se reconoce su "estimación" hacia los niños.

Asimismo, los padres de los menores no tienen ninguna queja de estos métodos y están "encantados", según Educación, con esta coordinadora.

Sin embargo, a final del pasado curso, las seis educadoras denunciantes pidieron la baja y abandonaron el centro.

LAS MISMAS DENUNCIAS EN 2007.

Al empezar el actual curso, la inspección del primer trimestre fue perfectamente normal. A pesar de esto, el pasado mes de abril las nuevas educadoras se quejaron de los mismos hechos, algo que Educación consideró "peculiar". Igualmente, consideró "inverosímil" que los padres de los niños no hubieran notado ningún síntoma de los posibles malos tratos.

La Inspección educativa volvió a investigar las denuncias, aunque sus conclusiones fueron las mismas que un año antes. Sin embargo, en esta ocasión, la Generalitat decidió enviar un informe al Síndic de Greuges y a la Fiscalía, que ahora decidirán si abren una investigación más exhaustiva.

Las educadoras de este curso también han pedido la baja para abandonar el centro.