BARCELONA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha tomado declaración la tarde de este miércoles a la mujer del diputado de CiU y exalcalde de Lloret de Mar (Girona), Xavier Crespo, imputado por su presunto vínculo con la mafia rusa en la localidad.
La mujer del exalcalde, Guadalupe Oliva, que era vicepresidenta del club de Hockey de Lloret, ha llegado a la comandancia de Girona a las 17 horas acompañada de su abogado y ha salido una hora después, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Oliva ha estado en el punto de mira de los investigadores al aparecer en varias conversaciones telefónicas sospechosas con el entorno del principal imputado, Andrei Petrov, según fuentes judiciales.
En septiembre de 2011, la arquitecta Pilar Gimeno, imputada en la causa, recibió una llamada de Oliva en la que le supuestamente presionaba para patrocinar el club de hockey un año más.
Xavier Crespo está imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por presuntamente recibir regalos de una empresa con presuntos vínculos con la mafia rusa, y está previsto que declare ante el juez el 13 de marzo por los delitos de soborno y, eventualmente, prevaricación.
El TSJC le imputó tras recibir de la Audiencia Nacional, que lleva el caso, una exposición razonada en la que ve indicios de que Crespo recibió como alcalde varios regalos procedentes de la sociedad Development Diagnostic Company SL (DDC), administrada por el también imputado Andrei Petrov.
Entre ellos se encuentra un viaje privado a Rusia en febrero de 2008 junto a su mujer y su hijo, la mejora de las condiciones económicas de un viaje oficial al mismo país en marzo de 2010 y un reloj de marca Zenith regalado por su cumpleaños valorado en 3.000 euros.
La Audiencia Nacional ve indicios de que estos regalos fueron realizados dada su condición de alcalde y "para conseguir un trato de favor en la realización de las obras de construcción y proyectos inmobiliarios".
Concretamente, en las obras del centro comercial Els Braus (antigua plaza de toros) y en los terrenos del hotel Blanca Aurora buscaban un trato de favor en la bonificación de impuestos, cambio de usos y "tolerancia" en la ejecución de las obras.