Investigadores del IR Sant Pau y CSIC identifican una proteína en sangre como marcador de enfermedad arterial coronaria grave - IR SANT PAU
BARCELONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores del Institut de Recerca Sant Pau (IR Sant Pau) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado una nueva proteína en sangre como "marcador sensible y específico" de enfermedad arterial coronaria (EAC) grave.
El estudio, publicado en la revista 'Journal of Translation Medicine', abre la puerta a nuevas herramientas para mejorar el diagnóstico precoz y la estratificación de riesgo de esta enfermedad, que sigue siendo una de las principales causas de muerte en Occidente.
La investigación, liderada por la Vicenta Llorente-Cortés, se centró en la búsqueda de proteínas circulantes directamente relacionadas con los procesos celulares que tienen lugar en las arterias coronarias durante la progresión de la aterosclerosis.
Los investigadores analizaron el comportamiento de las células musculares lisas vasculares (VSMC, en sus siglas en inglés), que en fases avanzadas de la enfermedad se transforman en células espumosas dentro de las placas arteriales.
Con técnicas de proteómica de alta resolución, los investigadores identificaron que la proteína EPAC1 se secreta en menor cantidad por estas células cuando están sometidas a condiciones de hipoxia, como ocurre en el entorno de las placas ateroscleróticas avanzadas.
Posteriormente, midieron los niveles de EPAC1 en sangre en una cohorte de 202 pacientes con sospecha de EAC, desmostrando que los niveles más bajos de esta proteína se asocian de manera significativa con una enfermedad más extensa y grave.
"MECANISMO MUY ESPECÍFICO"
El investigador y primer autor del estudio, Eduardo García, ha afirmado que EPAC1 "refleja un mecanismo muy específico de las fases avanzadas de la enfermedad coronaria, no solo un proceso inflamatorio inespecífico", lo que da una herramienta diagnóstica potencial con más precisión que los biomarcadores actualmente disponibles.
En los análisis estadísticos, EPAC1 demostró una capacidad predictiva superior a la de biomarcadores ampliamente usados como la troponina T de alta sensibilidad (hs-TnT) o la proteína C reactiva ultrasensible (hs-CRP).
Además, los investigadores confirmaron en estudios celulares que la hipoxia reduce la expresión de EPAC1 tanto con respecto al ARN mensajero como de proteína en células musculares lisas transformadas en células espumosas, lo cual da solidez biológica al hallazgo clínico.