TARRAGONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Iqoxe, que será juzgada por el accidente de 2020 en la planta La Canonja (Tarragona) donde murieron tres personas, ha defendido este viernes la gestión en la planta y ha destacado que hay auditorías que lo avalan, han informado a Europa Press fuentes de la compañía.
La magistrada del Juzgado de Instrucción 1 de Tarragona ha acabado la investigación del accidente del 14 de enero de 2020 y ha enviado a juicio a la empresa y a tres de sus directivos entonces, por los presuntos delitos de tres homicidios imprudentes, lesiones por imprudencia a heridos, estragos, daños por imprudencia, falta de seguridad y delito contra derechos de los trabajadores.
Las mismas fuentes han afirmado que la gestión se ha basado desde 2014 (al entrar la nueva propiedad) en modernizar las instalaciones productivas y la inversión en tecnología para ser referente como productor de óxido de etileno y proveedor de grandes químicas.
También consideran que el accidente de enero de 2020 en la planta de La Canonja (Tarragona) "no fue previsible, como recoge el informe técnico" del Institut Químic de Sarri (IQS) y que consta en el sumario.
Además, alegan que "antes y después del accidente" se hicieron todos los controles necesarios y exigidos, con los planes de contingencia y protección pertinentes y en vigor.
"Auditorías y documentos públicos aportados" constatan inversiones constantes en mantenimiento y seguridad, tanto en materia laboral como en la planta, añaden.
RECURSO DE APELACIÓN
Las citadas fuentes recuerdan que Iqoxe presentó recurso de apelación contra el auto de la juez de instrucción: pedía que los peritos ratificaran las periciales aportadas en sede judicial, "al considerar que la juez ha obviado en la instrucción el contenido de estos informes y su carga exculpatoria".
También recuerdan que la empresa ha destinado recursos para reparar el daño y perjuicio a los afectados y que "el equipo gestor, que figura en la acusación, se ha implicado directamente en este proceso".
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