El escritor Joan-Lluís Lluís publica 'Una cançó de pluja'. - EUROPA PRESS
BARCELONA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El escritor Joan-Lluís Lluís ha defendido "la indiferencia mutua" con los animales y el respeto desde la distancia, que le parece inevitable, en el marco de su nueva novela 'Una cançó de pluja' (Club Editor).
Así lo ha afirmado en un acto con periodistas en el que ha asegurado también que la separación es buena --sobre todo para los animales-- y que hacerles fotos es la "máxima interacción" que los humanos deberían tener con ellos.
El libro, que se publica este miércoles, relata la historia de Ella-Calla, la única de nueve orangutanes que logra escapar del barco en el que estaban enjaulados: empieza entonces una travesía por la isla de Borneo en la que se despliega toda la mitología ancestral de la especie, hasta que se vuelve a encontrar con la "maldad" de los humanos.
REALIDAD Y FICCIÓN
'Una cançó de pluja' es la obra más breve del escritor y, asegura, la que más trabajo le ha supuesto.
La idea inicial era escribir un viaje homérico sobre orangutanes, pero al leer en verano de 2021 la historia real sobre una hembra de dicho animal esclavizada y prostituida en un bosque de Borneo, Lluís entendió que "no tenía sentido" lo que estaba haciendo.
Ha reconocido que se habría sentido cobarde de haber hecho como si no hubiese visto la noticia, pero tampoco quería hacer un 'true crime' porque los hechos reales no le interesan especialmente: "Pasé mucho tiempo pensando cómo podría integrar una ficción total y un hecho real".
Así, aunque la novela parte de una historia real, mezcla hechos y comportamientos científicamente constatados con nociones inventadas, como una mitología propia de los orangutanes y una comunicación ancestral a través del pensamiento entre miembros de la especie.
"Probablemente los orangutanes no tienen mitología, pero no se puede demostrar que no la tengan", ha planteado el autor, que cuestiona que el campo del imaginario y el simbolismo sea, textualmente, un monopolio del ser humano.
EL MAL
El libro retrata el mal de una forma "tan nítida" que al autor le pareció evidente, en sus palabras, que el bien debería estar muy cerca, al acecho, para activarse también.
Ha explicado que las primeras versiones era mucho más duras, sin piedad para el lector, pero que se dio cuenta de que la elipsis era un recurso "potentísimo" para hacerlo más soportable para el lector, pero también para darle a su imaginación parte de la responsabilidad.
"La literatura no necesariamente tiene que ser agradable o amable. Sirve para otras cosas", ha asegurado.
Ha señalado que, en la novela, Ella-Calla tiene un impulso hacia la libertad más profundo que el resto: "No sé si es una moral posible, pero probablemente la libertad tenga un precio".
EL PROCESO CREATIVO
El autor ha asegurado que le sería difícil repetir las mismas novelas, y que por eso trata temas tan distintos: "Tengo muchas cosas apuntadas y veo que me llevan hacia sitios distintos. Para mi es un proceso de exploración de unos personajes, de unos nombres, de unas épocas".
Ha dicho que ya está en proceso de escribir una nueva historia, pero que aún no habla de ello: su proceso creativo incluye descansos de hasta 6 meses sin revisitar los manuscritos para luego revisarlos con una mirada "más crítica"; asimismo, apunta que es posible que no acabe esta obra.