John Banville: "Escribir una novela es un ejercicio onírico. Es casi como soñar"

John Banville
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 7 septiembre 2017 22:30

BARCELONA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El escritor irlandés John Banville ha asegurado la noche de este jueves tras ganar el XI Premio RBA de Novela Policíaca con la historia 'Pecado': "Para mí escribir una novela es un ejercicio onírico. Es casi como soñar".

En rueda de prensa tras el fallo del premio ha comparado la escritura con los sueños, y ha dicho que ambos son "como una especie de sopa donde flotan los distintos trozos y retazos de la vida de uno mismo".

Banville ha añadido que cuando los niños van a la cama tienen sus cuentos, mientras que a su edad ya no le queda nadie mayor que le explique historias, así que se cuenta cuentos a sí mismo: "Eso es lo que me mantiene en compañía de alguien. Tengo mucha suerte".

El autor ha apuntado que aunque los escritores siempre se quejan de una vida muy difícil y solitaria nunca están solos porque "siempre tienen la mente llena de esos monstruos que inventan", como él.

"Siempre intento escribir novelas negras que sean plausibles que traten sobre personas reales", ha detallado el autor recordando que cuando era joven le encantaba leer a Agatha Christie y las historias protagonizadas por Sherlock Holmes, que no obstante le acababan aburriendo tremendamente porque era como hacer un crucigrama, hacer los cálculos y saber quien era el asesino.

NUEVO PERSONAJE

Por ello, su aspiración ha sido siempre escribir sobre personajes que todo el mundo pueda conocer en determinado momento en la vida real, como su nuevo inspector Strafford: un protestante -por ello procedente de una minoría-- y policía.

Ha relatado que la novela, que saldrá publicada el próximo 11 de septiembre, empieza con una broma privada hacia los libros de Agatha Christie, y resulta ser una historia muy oscura, ambientada en la Irlanda de mediados de los años 50 -cuando él tenía 10 años--, "que trata sobre las acciones oscuras llevadas a cabo por un sacerdote", además de las personas que le encubrieron.

Preguntado sobre la continuidad de este personaje, ha dicho desconocer su destino: "Quizás en una noche de insomnio se me presente con alguna nueva historia", ha dicho el escritor que, sin embargo, ha rechazado saber qué hará el día de mañana porque nunca programa de antemano sus novelas.

PAISAJES DE INFANCIA

Preguntado sobre los paisajes en los que se ambienta la historia -en Wexford (Irlanda)--, ha dicho que hay reminiscencias de su ciudad natal y de los años que él la habitó: "Me parece muy gratificante profundizar en esos recuerdos que tengo de aquel lugar y aquella época y ver qué puedo extraer de ellos, especialmente en mis largas noches de insomnio".

"Me encanta escribir sobre mi ciudad natal y mi época, pero cuando yo vivía allí no sentía ningún interés por ella", ha añadido Banville, que ni se molestó en aprender los nombres de las calles de su localidad, una actitud que ahora ve tonta, ya que la localidad está llena de personajes interesantes.

Ha recordado que con 12.000 habitantes, tenía en Wexford a un amigo de 17 años, dos más que él, que vestía con traje y armilla, fumaba los cigarros 'Nube pasajera', y le explicaba experiencias de la vida; para él era el modelo de lo que la sofisticación significaba: "De lo que me ha dado cuenta con los años es que no se estaba inventado todo aquello".

El escritor y miembro del jurado Lorenzo Silva ha destacado que en esta novela, con muchos elementos en común con su serie del inspector Quirke, tiene una "mirada diferente", pero también un clasicismo muy notable que conecta con la tradición más clásica del género.